Сдам Сам

ПОЛЕЗНОЕ


КАТЕГОРИИ







La verdadera soluciуn al malestar social





De esta manera se relanzaba, desde una tribuna oficial, el tema del obrero propietario: iba a dominar el fin de siglo. El ideal que expresaba tenнa que ser una vocaciуn personal; los proletarios habrнan de realizarlo por sн mismos y no, como algunos se aventuraban ya a afirmar, con la ayuda del Estado, tal como lo explicaba Melun: “Al abandonar entre las manos del Estado, cuya omnipotencia se admite demasiado generalmente, el cuidado de sus destinos, se liberan asн de los esfuerzos individuales siempre penosos y exigen de una nueva organizaciуn social y de las combinaciones de una polнtica dependiente de su voluntad soberana los beneficios que sуlo deberнan aguardar de un trabajo perseverante y del cumplimiento de todos sus deberes”.

Tal era tambiйn la opiniуn de Frйdйric Le Play, fundador, en 1856, de la Sociedad de Economнa Social. Este nuevo analista del desorden de la sociedad liberal se impondrб como uno de los teorizadores que mбs iban a contribuir —con йxito— a difundir la idea del carбcter moralizador de la propiedad inmobiliaria: “La uniуn indisoluble entre la familia y su hogar —escribнa— es la prбctica que ejerce la mбs saludable influencia sobre la moralidad y el bienestar de la familia obrera”. Semejante afirmaciуn se verнa desarrollada a todo lo largo de su obra maestra, La Rйforme sociale.

En el primer volumen, pretende Le Play que una de las tradiciones mбs fecundas de Europa es la que asegura a cada familia la propiedad de su vivienda. En Francia, esta costumbre sуlo se conserva en la actualidad en el campo. El rйgimen de alquiler es el que domina en efecto en las ciudades y los centros manufactureros. Su consecuencia es la perturbaciуn de la vida social: “La aplicaciуn rigurosa del principio de la oferta y la demanda desorganiza las relaciones sociales en materia de alquileres lo mismo que en materia de salarios”.

El rйgimen manufacturero habнa arrancado a las poblaciones de su lugar natal y las habнa acumulado en localidades carentes de instituciones que hubiesen podido conjurar los efectos del vicio y de la imprevisiуn. En tales circunstancias, las familias no podнan ni pensar en habitar una casa aislada que es “una de las conveniencias fundamentales de cualquier civilizaciуn”. Habнan de contentarse con un piso en un cuartel, situaciуn de funestas consecuencias: “La vivienda alquilada y carente de las mбs indispensables condiciones de confort y de salubridad muestra ante todo que la familia ha perdido el sentimiento de la dignidad humana. El padre se ve alejado casi siempre de ella a causa de sus obligaciones de trabajo, cuando no por la busca de placeres egoнstas y groseros. La madre, descendida a la condiciуn de obrera, deserta igualmente del hogar, bien porque se entrega a la prostituciуn, bien porque soporta honradamente el peso de un rudo trabajo. Los hijos y las hijas, sometidos desde sus mбs tiernos aсos a duras faenas, adquieren poco a poco los hбbitos de la imprevisiуn y del vicio. Debilitados prematuramente por las privaciones y la intemperancia, los adultos mueren en la miseria mucho antes del tйrmino fijado por el curso regular de la vida”.

Para semejante embrollo no hay mбs que un solo remedio, el patronazgo de las clases dirigentes. La preocupaciуn central de los empresarios tiene que ser la de estimular a sus obreros a que adquieran, mediante el ahorro, la propiedad de su hogar domйstico y retengan continuamente en йl a la madre de familia. Para lo cual, aquйllos han de establecer sus fбbricas en el campo. Es la ciudad la que ha arrojado a la familia a una promiscuidad nociva para su dignidad y sus costumbres, mientras que es en el campo donde se reharбn y se desarrollarбn los hogares estables. Y asн serб como acabe por desaparecer el rйgimen de alquiler que es, para los extranjeros, “un tema de sorpresa y de censura”. Instalado todo el mundo de por vida en una casa bien separada de sus vecinos, dejaremos de andar diseminando “al viento de los caminos los jirones de nuestra personalidad”.

Una casa para cada uno

Esta idea loca obsesionaba entonces a los cerebros de todos los reformadores burgueses: las casas con viviendas agrupadas, aquel modelo “artificial”, habнan sido condenadas en mъltiples ocasiones por los primeros congresos internacionales de higiene celebrados a partir de 1876. En Bruselas, un ponente habнa declarado: “El bienestar material y moral de los trabajadores, la salubridad pъblica y la seguridad social se hallan interesadas en que cada familia obrera habite en una casa separada, sana y cуmoda, que pueda adquirir en propiedad”.

En Parнs, dos aсos mбs tarde, durante el segundo congreso internacional de higiene, Йmile Trйlat, autor de un informe titulado “Ciudades obreras-casas obreras”, afirmaba: “El intento de mejorar las viviendas obreras mediante bloques tenнa que fracasar. Constituye un tнtulo de autйntica dignidad humana para el obrero haber sabido desdeсar las ventajas econуmicas que se le ofrecнan si conservaba su plaza comъn en la barriada”. Y concluнa audazmente: “Lo que en adelante ha quedado claro es la improcedencia absoluta de la ciudad-cuartel ofrecida a los obreros como vivienda”.

Sin aguardar a mбs, los buenos apуstoles de la casita individual se lanzarбn a una operaciуn piloto hasta entonces nunca jamбs intentada por ningъn filбntropo, nada menos que la instalaciуn de representantes de las clases trabajadoras en un distrito parisiense que la burguesнa se halla a punto de cercar para su uso exclusivo. En 1880, el senador Dietz-Monin —socio de los Japy—, Paul Leroy-Beaulieu y algunas otras personalidades de los medios conservadores fundan la Sociedad Anуnima de Viviendas Obreras de Passy-Auteuil, con un capital de 200.000 francos (2.000 acciones de 100 francos). Se tiene previsto edificar —en unos terrenos cedidos por Йmile Cacheux, ingeniero especialista en viviendas reducidas— edificios de cuatro habitaciones con agua corriente, gas e inodoro. Se podнan pagar en veinte aсos, mediante un anticipo de 500 francos y un alquiler anual que vino a quedar en seguida en torno a los 600 francos. En 1893, se habнan construido sesenta y siete viviendas que alojaban a mбs de trescientas personas.

El coste de la anualidad las reservaba a una franja superior de obreros “laboriosos y formales” —capataces— y sobre todo a empleados, aquella nueva capa de pequeсos burуcratas de los que los empresarios iban a tener en adelante cada vez mayor necesidad. No era nada desdeсable verse admitidos en el territorio de sus amos. Aunque no fuese mбs que en la parte baja del distrito XVI, bien es verdad, al borde de la calle Boileau, sector en el que el tipo medio de alquiler vendrнa a estabilizarse, a comienzos del siglo XIX, en torno a los 600 francos. (Se trataba de lo mбs barato de un distrito que se habнa convertido entonces en lo mбs caro de Parнs: barrio de Chaillot, 2.000 francos; puerta Dauphine, 1.900 francos; la Muette, 1.100 francos.)

Por serios que fuesen los candidatos, era inevitable seguir desconfiando de la clase de donde procedнan, y la Sociedad hubo de tomar sus precauciones: si la conducta de un “pasante” (stagiaire) de la propiedad resultaba ser notoriamente “inmoral” (?), se exponнa a la rescisiуn del contrato y a la expulsiуn. De acuerdo con la misma mentalidad, se prohibнa cualquier subalquiler. La Citй de Passy-Auteuil tuvo su hora de celebridad: fue una vitrina del liberalismo inaugurada por un presidente de la Repъblica y que acogiу a visitantes extranjeros.

Los promotores de esta iniciativa esperaban de ella los resultados mбs edificantes. Lo atestigua la memoria de la primera asamblea general, redactada por el ingeniero Йmile Cheysson —una gran figura de la acciуn social entre los conservadores— y publicada en L’Йconomiste franзais, el semanario de Paul Leroy-Beaulieu: “La posesiуn de su propia casa opera sobre йl [el obrero] una transformaciуn completa […]. Con su casita y su jardнn, se convierte al obrero en un jefe de familia verdaderamente digno de este nombre, es decir, moral y previsor, arraigado y con autoridad sobre los suyos […]. En verdad, es su casa la que lo ‘posee’; lo moraliza, lo asienta y lo transforma”.

No cabrнa expresar mejor el fondo del pensamiento de los dirigentes de la clase dominante: igual que Le Play, cuyo discнpulo y amigo fue, Cheysson es un ingeniero politйcnico. Encerrado en su casita, el obrero se alejarб de las luchas colectivas y del sindicalismo. Y los arquitectos, como expresamente se les recomendarб, habrбn de llevar a cabo proezas de composiciуn para no facilitar las relaciones de vecindad en los conjuntos de casas cuya construcciуn se les encargue. Porque si sus habitantes empiezan a comunicarse demasiado, se va en lнnea recta a la “inmoralidad sexual” —obsesiуn capital de la burguesнa a lo largo del siglo XIX— y a la agitaciуn polнtica que desencadenarнan unos “instigadores” irresponsables.

Tambiйn en provincias aparecieron aquн y allн algunas iniciativas destinadas a favorecer el acceso a la pequeсa propiedad domiciliaria. Eugиne Rostand —padre del poeta y abuelo del naturalista— se multiplica en su querida ciudad de Marsella, donde la Caja de Ahorros adopta algunas decisiones extraordinarias: en aquella йpoca, aquellos establecimientos ya muy populares solнan preocuparse de construir cuando se trataba de dotarse, con el dinero de los humildes, de una sede social de estilo neoclбsico al modo de un palacete particular de la clase dirigente. En cambio, la Caja de Marsella lanzу, en 1889, un programa de casas individuales, de apartamentos de tres habitaciones y domicilios para cйlibes.

En el Havre, la Sociedad Local de las Ciudades Obreras construyу en 1889 cuarenta casas individuales o adosadas de dos en dos, y en Beauvais, en 1891, el industrial Rupp hizo edificar veintinueve casas. En Lyon, el arquitecto Roucheton hizo lo propio para “Le Cottage, sociedad lionesa de las casas salubres y baratas a fin de facilitar el acceso a la propiedad mediante el trabajo y el ahorro”. La idea subyacente no falta nunca en el programa…

En 1903, todas las publicaciones en torno a la construcciуn se entusiasmaron con la Exposiciуn Internacional de la Vivienda, las Industrias de la Construcciуn y las Obras Pъblicas que tuvo lugar en el Grand Palais desde el 30 de julio hasta el 15 de noviembre. Como conclusiуn de su artнculo, un redactor de La Construction lyonnaise se regocijaba ingenuamente: “їCуmo no decir que los filуsofos, los idealistas, los artistas, los industriales, los comerciantes y los obreros, y en una palabra todos los laboriosos hijos de la gran familia francesa habrбn de encontrar en el Grand Palais, si no en su totalidad, sн al menos en buena parte, la realizaciуn de sus sueсos?”. Los discнpulos de Hennebique, el apуstol del cemento armado, aprovecharнan la ocasiуn para poner por las nubes su material, “que deberнa interesar a los constructores de viviendas baratas a causa de sus cualidades de seguridad, higiene, duraciуn y precio de coste sуlo raras veces mбs elevado que el de los materiales locales”.

Lo que se promoviу en esta exposiciуn fue sobre todo la casa individual, de acuerdo con el punto de vista de las autoridades sociales: se presentaron diversos modelos, provistos ademбs de un mobiliario corriente apropiado a cada habitaciуn; figuraban en ellos todo tipo de precios.

La evaluaciуn de lo construido en Francia, entre 1894 y 1904, confirma en efecto la importancia de la casa separada, en las operaciones inmobiliarias de una cierta importancia, en relaciуn con el conjunto del territorio.

En Dunkerque, la Citй G. Rosendaлl; en Roubaix, las 96 viviendas de la Ruche roubasiana; en Alenзon, las 45 casas por la Caja de Ahorros; en Burdeos, 74; en Montpellier, 14 por el Hogar del Ahorro; en Bйziers, 18 por la Caja de Ahorros local, que comenzу la construcciуn de 24 en Marsella. Los suburbios de Parнs se convertirбn en el terreno predilecto de la promociуn inmobiliaria, entusiasmada con programas de pretensiones sociales: el Cottage de Athis y el Toit familiar, en Argenteuil, tendrбn muy pronto sus imitadores.







ЧТО И КАК ПИСАЛИ О МОДЕ В ЖУРНАЛАХ НАЧАЛА XX ВЕКА Первый номер журнала «Аполлон» за 1909 г. начинался, по сути, с программного заявления редакции журнала...

Что будет с Землей, если ось ее сместится на 6666 км? Что будет с Землей? - задался я вопросом...

ЧТО ПРОИСХОДИТ ВО ВЗРОСЛОЙ ЖИЗНИ? Если вы все еще «неправильно» связаны с матерью, вы избегаете отделения и независимого взрослого существования...

ЧТО ТАКОЕ УВЕРЕННОЕ ПОВЕДЕНИЕ В МЕЖЛИЧНОСТНЫХ ОТНОШЕНИЯХ? Исторически существует три основных модели различий, существующих между...





Не нашли то, что искали? Воспользуйтесь поиском гугл на сайте:


©2015- 2024 zdamsam.ru Размещенные материалы защищены законодательством РФ.