Сдам Сам

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КАТЕГОРИИ







Es adicta a los hombres y al dolor emocional.





Segъn las palabras de Stanton Peele, autor de Amor y adicciуn: “ Una experiencia adictiva es aquella que absorbe la conciencia de una persona y, al igual que los analgйsicos, alivia su sensaciуn de ansiedad y dolor. Quizб no haya nada tan bueno para absorber nuestra conciencia como una relaciуn amorosa de cierta clase. Una relaciуn adictiva se caracteriza por un deseo de tener la presencia tranquilizadora de otra persona...El segundo criterio es que disminuye la capacidad de una persona para prestar atenciуn a otros aspectos de su vida y para ocuparse de los mismos”.

Usamos nuestra obsesiуn con los hombres a quienes amamos para evitar nuestro dolor, vacнo, miedo y furia. Usamos nuestras relaciones como drogas, para evitar experimentar lo que sentirнamos si nos ocupбramos de nosotras mismas. Cuanto mбs dolorosas son nuestras interacciones con nuestro hombre, mayor es la distracciуn que nos proporcionan. Una relaciуn verdaderamente horrible cumple para nosotras la misma funciуn que una droga fuerte. No tener un hombre en quien concentrarnos es como suspender el consumo de una droga, a menudo con muchos de los mismos sнntomas fнsicos y emocionales que acompaсan la verdadera suspensiуn de una droga: nбuseas, sudor, escalofrнos, temblor, ansiedad, una forma obsesiva de pensar, depresiуn, imposibilidad de dormir, pбnico y ataques de angustia. En un esfuerzo por aliviar esos sнntomas, volvemos a nuestra ъltima pareja o buscamos una nueva con desesperaciуn.

Es probable que usted estй predispuesta emocionalmente, y a menudo, quнmicamente, para volverse adicta a las drogas, al alcohol y/o a ciertas comidas, en particular los dulces.

Esto se aplica especialmente a muchas mujeres que aman demasiado que son hijas de adictos a cierta sustancia. Todas las mujeres que aman demasiado cargan con la acumulaciуn emocional de experiencias que podrнan llevarlas a abusar de sustancias que alteran la mente a fin de escapar de sus sentimientos. Pero los hijos de padres adictos tienden a heredar una predisposiciуn genйtica de desarrollar sus propias adicciones.

Tal vez porque el azъcar refinado es casi idйntico en su estructura molecular al alcohol etнlico, muchas hijas de alcohуlicos desarrollan una adicciуn a ella y adquieren una forma compulsiva de comer. El azъcar refinado no es una comida, sino una droga. No tiene valor alimenticio; sуlo calorнas vacнas. Puede alterar en forma dramбtica la quнmica cerebral y es una sustancia altamente adictiva para mucha gente.

13- Al verse atraнda hacia personas que tienen problemas por resolver, o involucrada en situaciones que son caуticas, inciertas y emocionalmente dolorosas, usted evita concentrarse en su responsabilidad para consigo misma.

Si bien somos muy buenas para intuir lo que otra persona siente, o para descubrir lo que otra persona necesita o deberнa hacer, no estamos en contacto con nuestros propios sentimientos y somos incapaces de tomar decisiones acertadas en aspectos importantes de nuestra vida que son problemбticos para nosotras. A menudo no sabemos en realidad quienes somos, y el hecho de estar enredadas en problemas dramбticos nos impide tener que detenernos a averiguarlo.

Nada de esto significa que no podamos emocionarnos. Podemos llorar y gritar y aullar. Pero no somos capaces de usar nuestras emociones para guiarnos en la tarea de tomar las decisiones necesarias e importantes en nuestra vida.

Es probable que usted tenga una tendencia a los episodios depresivos, los cuales trata de prevenir por medio de la excitaciуn que le proporciona una relaciуn inestable.

Un ejemplo: una de mis pacientes, que tenнa antecedentes de depresiуn y estaba casada con un alcohуlico, comparaba la vida con йl a tener un accidente automovilнstico todos los dнas. Los terribles altibajos, las sorpresas, las maniobras, lo imprevisible, y la inestabilidad de la relaciуn presentaba en forma acumulativa una conmociуn constante y diaria para su sistema. Si usted alguna vez tuvo un accidente automovilнstico en el cual no sufriу heridas graves, quizбs haya experimentado una sensaciуn de euforia un dнa o dos despuйs del accidente. Eso se debe a que su cuerpo sufriу una conmociуn extrema y de pronto tuvo cantidades inusualmente altas de adrenalina. Esa adrenalina explica la euforia. Si usted es alguien que lucha con la depresiуn, inconscientemente buscarб situaciones que la mantengan excitada, en forma muy similar al accidente automovilнstico (o al matrimonio con un alcohуlico), a fin de mantenerse demasiado eufуrica para deprimirse.

La depresiуn, el alcoholismo y los desуrdenes en la comida estбn estrechamente relacionados y parecen tener una conexiуn genйtica. Por ejemplo, la mayorнa de las anorйxicas con quienes he trabajado y muchas de mis pacientes con problemas de depresiуn tenнan por lo menos un progenitor alcohуlico. Si usted proviene de una familia alcohуlica, tiene doble probabilidad de tener problemas de depresiуn, debido a su pasado y a su herencia genйtica. Es irуnico, pero la excitaciуn de una relaciуn con alguien que padezca esa enfermedad puede ejercer una fuerte atracciуn en usted.

No la atraen los hombres que son amables, estables, confiables y que se interesan por usted. Esos hombres “agradables” le parecen aburridos.

El hombre inestable nos resulta excitante; el hombre que no es confiable nos parece un desafнo; el hombre imprevisible, romбntico; el hombre inmaduro, encantador; el hombre malhumorado, misterioso. El hombre furioso necesita nuestra comprensiуn. El hombre desdichado necesita nuestro consuelo. El hombre inadecuado necesita nuestro aliento, y el hombre frнo necesita nuestra calidez. Pero no podemos “arreglar” a un hombre que estб bien tal como es, y si es amable y nos quiere tampoco podemos sufrir. Lamentablemente, si no podemos amar demasiado a un hombre, por lo general, no podemos amarlo.

En los capнtulos siguientes, cada una de las mujeres que usted conocerб tienen, al igual que Hill, una historia que contar acerca de amar demasiado. Quizбs sus historias la ayuden a comprender los patrones de su propia vida con mayor claridad. Entonces tambiйn podrб emplear las herramientas dadas hacia el final del libro para cambiar esos patrones y transformarlos en una nueva configuraciуn de autorrealizaciуn, amor y alegrнa.

Ese es mi deseo para usted.

 

BUEN SEXO EN MAS RELACIONES

 

 

Oh, mi hombre, lo amo tanto;

йl nunca sabrб,

toda mi vida no es mбs que

Desesperaciуn; pero no me importa.

Cuando йl me toma en sus brazos

el mundo se ilumina.

Mi hombre

 

La joven sentada frente a mн estaba inmersa en la desesperaciуn. Su rostro bonito exhibнa rastros amarillos y verdes de los terribles golpes recibidos un mes antes, cuando deliberadamente se lanzу a un precipicio con su automуvil.

- Saliу en el periуdico- me dijo lenta y dolorosamente -, todo sobre el accidente, con fotografнas del auto colgado allн... pero йl nunca se puso en contacto conmigo.

Levanto la voz un poco, y hubo una insinuaciуn apenas perceptible de saludable ira antes de que volviera a caer en su desolaciуn.

Tilly, que habнa estado a punto de morir por amor, planteу entonces lo que para ella era la pregunta central, la que hacнa inexplicable y casi insoportable el hecho de haber sido, abandonada por su amante:

_ї Cуmo podнa ser tan bueno el sexo entre nosotros, hacernos sentir algo tan maravilloso y acercarnos tanto cuando en realidad no habнa nada mas que nos uniera? ї Por quй eso funcionaba bien cuando ninguna otra cosa lo hacнa? _ Comenzу a llorar, con todo el aspecto de una niсa pequeсa y muy herida. Yo creнa que estaba logrando que me amara, al entregarme a йl. Le di todo, todo lo que podнa dar. _ Se inclino hacia delante con los brazos cruzados sobre el vientre y balanceбndose hacia delante y hacia atrбs. Pero duele saber que hice todo eso para nada.

Tilly permaneciу doblada en dos, sollozando durante un largo rato, perdida en el vacнo en que habнa vivido su mito de amor.

Cuando pudo volver a hablar, continuу con el mismo lamento apagado.

_ Lo ъnico que me importaba era hacer feliz a Jim y mantenerlo conmigo. No pedнa nada salvo que pasara el tiempo conmigo.

Despuйs de que Tilly volviу a llorar un rato, recordй lo que me habнa dicho sobre su familia y le pregunte suavemente:

_ї No era eso lo mismo que querнa tu madre de tu padre? їBбsicamente que pasara el tiempo con ella?

De pronto, se enderezo en su asiento.

_їOh, Dios mнo! Tiene razуn. Incluso estoy hablando como mi madre. La persona a quien menos querнa parecerme, la que intentaba suicidarse para salirse con la suya. ЎOh, Dios mнo! _ repitiу, y luego me mirу, con el rostro baсado en lбgrimas, y agrego en voz baja _: Es realmente horrible.

Hizo una pausa y hablй yo.

Muchas veces nos descubrimos haciendo las cosas que hacia nuestro progenitor de nuestro mismo sexo, las mismas acciones que nos prometimos no hacer nunca, jamбs. Es porque aprendimos de las acciones de ellos, incluso de sus sentimientos, lo que es ser un hombre o una mujer.

_ Pero yo no trate de matarme para vengarme de Jim _ protestу Tilly_. Fue sуlo que no podнa soportar lo horrible que me sentнa, inъtil e indeseable. –Otra pausa -.

Tal vez asн era como se sentнa tambiйn mi madre. Supongo que asн termina sintiйndose una cuando trata de conservar a alguien que tiene otras cosas mas importantes que hacer.

Tilly lo habнa intentado, si, y el aliciente que habнa utilizado fue el sexo.

En una sesiуn posterior, cuando el dolor ya no estaba tan fresco, volviу a surgir el tema de sexo.

- Siempre he respondido bien sexualmente- informу con una mezcla de orgullo y culpa -, tanto que en la escuela secundaria tenia miedo de ser ninfуmana. Lo ъnico que podнa pensar era en la prуxima vez que mi novio y yo podrнamos estar juntos para hacer el amor. Siempre trataba de disponer todo para que pudiйramos tener un sitio adonde ir y estar solos. Dicen que se supone que son los hombres quienes siempre buscan el sexo. Yo se que lo deseaba mбs que йl. Al menos, me preocupaba mucho mбs que йl para hacerlo.

Tilly tenнa diecisйis aсos la primera vez que ella y su novio de la escuela secundaria “pasaron a mayores, como dijera ella misma. El era un jugador de fъtbol que se tomaba muy en serio los entrenamientos. Parecнa creer que una excesiva actividad sexual con Tilly disminuirнa su destreza en el campo de juego. Mientras que йl se excusaba por no quedarse hasta tarde antes de un juego, ella se disponнa trabajar como niсera por la tarde; de esa manera, podrнa seducirlo en el sofб de la sala mientras el bebй dormнa en su cuarto, cerca de allн. A la larga, sin embargo, los esfuerzos mas creativos de Tilly por transformar la pasiуn de su novio por los deportes en una pasiуn por ella fracasaron, y el joven, gracias a una beca deportiva, se marcho a una universidad lejana.

Despuйs de un tiempo de llorar todas las noches y de regaсarse por no haber sido capaz de persuadirlo de que la prefiriera a ella en lugar de sus ambiciones atlйticas, Tilly, estuvo lista para volver a intentarlo.

Era el verano en que habнa terminado la escuela secundaria y estaba por empezar la universidad y aun vivнa con sus padres, en un hogar que se estaba desmoronando.

Despuйs de varios aсos de amenazar hacerlo, la madre de Tilly finalmente habнa iniciado los procedimientos de divorcio y habнa contratado a un abogado conocido por su disposiciуn a jugar sucio. El matrimonio de sus padres habнa sido de los mбs tormentosos, donde la aficiуn compulsiva de su padre por el trabajo se oponнa a los esfuerzos fervientes, a veces violentos y ocasionalmente auto- destructivos de su madre por forzarlo a pasar mas tiempo con ella y sus dos hijas, Tilly y su hermana mayor, Beth. Rara vez estaba йl en casa, y cuando se encontraba allн era por perнodos tan breves que su esposa comparaba cбusticamente esas estadнas con las paradas de reparaciуn que hacen los pilotos durante las carreras automovilнsticas.

Eran como esas paradas, sн – recordaba Tilly _. Sus visitas siempre degeneraban en peleas horribles y largas; mamб gritaba y lo acusaba de que no querнa a ninguna de nosotras, y papб insistнa en que trabajaba tanto por nuestro bien. El tiempo que pasaba en casa siempre parecнa terminar con los dos gritбndose. Por lo

general papб se marchaba, dando un portazo y gritando: “Ў No es de extraсar que nunca quiera venir a casa!”, pero a veces, si mamб habнa llorado lo suficiente o si habнa vuelto a amenazarlo con el divorcio, o quizб si habнa tomado muchas pнldoras y estaba en el hospital, йl cambiaba durante un tiempo, venia a casa temprano y pasaba un cierto perнodo con nosotras. Mamб empezaba a cocinar esas comidas estupendas, para recompensarlo, supongo, por haber venido a casa con su familia.

-Frunciу el entrecejo -. Despuйs de dos o tres noches, volvнa a demorarse y llamaba por telйfono. “Ah, їsн? ЎNo me digas!”, decнa mi madre, muy frнamente. Enseguida empezaba a gritarle obscenidades y despuйs colgaba el telйfono de un golpe. Y allн estabamos Beth y yo, bien arregladas porque papб vendrнa a cenar a casa. Tal vez habнamos puesto la mesa de una manera especial, como nos decнa siempre mamб que la pusiйramos cuando papб debнa venir, con velas y flores. Y allн estaba mamб, descargando su furia en la cocina, gritando y entrechocando cacerolas e insultando horriblemente a papб. Despuйs se calmaba, volvнa a ponerse frнa y salнa a decirnos que comerнamos solas, sin el. Eso era aъn peor por los gritos. Nos servнa y se sentaba, sin mirarnos. Nosotras nos ponнamos muy nerviosas, Beth y yo, con tanto silencio. No nos atrevнamos a hablar, y no nos atrevнamos a dejar de comer. Nos quedбbamos en la mesa, tratando de hacer las cosas mejores para mamб, pero en realidad no habнa nada que pudiйramos hacer por ella. Despuйs de esas comidas, por lo general yo me descomponнa en mitad de la noche, con terribles nбuseas y vуmitos. –Tilly meneу la cabeza con estoicismo -. Sin duda, no era bueno para la digestiуn.

Ni para aprender patrones sanos de relaciуn- agregue, pues en ese clima habнa aprendido Tilly lo poco que sabia sobre la forma de tratar a alguien a quien querнa -. їQuй sentнas mientras pasaba todo esto?- le pregunte.

-Tilly pensу un momento y luego asintiу al responder, enfatizando lo correcto de su respuesta.

Mientras estaba pasando tenia miedo, pero en general me sentнa sola. Nadie me miraba ni se preguntaba que sentнa o que hacia yo. Mi hermana era tan tнmida que nunca hablбbamos mucho. Ella se escondнa en su habitaciуn, cuando no tomaba clases de mъsica. La mayor parte del tiempo tocaba la flauta, creo, para no oнr las discusiones y para darse una excusa para estar fuera del camino de los demбs; yo tambiйn aprendн a no causar problemas. Permanecнa callada, fingнa no advertir lo que se estaban haciendo mis padres y, de hecho, no decнa lo que pensaba. Trataba de ir bien en la escuela. A veces parecнa que eso era lo ъnico en que mi padre me prestaba atenciуn: “ Muйstrame tus calificaciones”, me decнa, y entonces hablбbamos un poco de eso los dos. El admiraba cualquier tipo de logro, por eso yo trataba de cumplir para йl.

Tilly se froto la frente y prosiguiу, pensativa:

Tambiйn hay otro sentimiento. Tristeza. Creo que me sentнa triste todo el tiempo, pero nunca se lo dije a nadie. Si alguien me hubiera preguntado: “ їQuй sientes dentro de ti?”, yo habrнa dicho que me sentнa bien, absolutamente bien. Aun cuando hubiese podido decir que estaba triste, jamas habrнa podido explicar por quй. їCуmo podнa justificar el sentirme asн? No estaba sufriendo. En mi vida no faltaba nada importante. Me refiero a que nunca nos faltaba, comida, tenнamos todo cuanto necesitбbamos.

Tilly aun era incapaz de reconocer la profundidad de su aislamiento emocional en esa familia. Habнa sufrido una carencia de afecto y atenciуn debido a un padre que era virtualmente inaccesible y a una madre consumida por la ira y la frustraciуn que sentнa hacia su esposo. Eso habнa dejado a Tilly y a su hermana hambrientas emocionalmente.

Lo ideal habrнa sido que Tilly, al crecer, hubiese podido practicar el hecho de compartir con sus padres lo que era ella, a cambio del amor y la atenciуn de ellos, pero sus padres eran incapaces de recibir ese regalo de ella; estaban demasiado atrapados en su lucha de voluntades. Por eso, cuando Tilly se hizo mayor, se dirigiу con su regalo de amor (bajo la forma del sexo) a otra parte. Pero se ofreciу a hombres igualmente inaccesibles o renuentes. Despuйs de todo, їque otra cosa sabia hacer? Nada mas le habrнa parecido “correcto” o habrнa concordado con la falta de amor y atenciуn a la que ya estaba acostumbrada.

Mientras tanto, el conflicto entre sus padres recobraba intensidad en el nuevo escenario de la corte de divorcio. En medio de la fiesta, la hermana de Tilly se escapo con su profesor de mъsica. Sus padres apenas hicieron un alto en la batalla el tiempo suficiente para registrar el hecho de que su hija mayor habнa abandonado el estado con un hombre que la doblaba en edad y que apenas podrнa mantenerse. Tilly tambiйn buscaba amor; salнa con hombres en una carrera frenйtica y se acostaba con casi todos ellos. En el fondo creнa que los problemas de sus padres eran por culpa de su madre, que esta habнa alejado a su padre con sus reproches y amenazas. Tilly juro que nunca, jamas, seria la clase de mujer iracunda y exigente que, a sus ojos, era su madre. En cambio, ganarнa a su hombre con amor, comprensiуn, y su total entrega. Ya habнa intentando una vez, con el futbolista, ser devotamente cariсosa y generosa hasta el punto de ser irresistible, pero su enfoque no habнa dado resultado. Su conclusiуn no fue que habнa utilizado un enfoque incorrecto, ni que el objeto de su enfoque habнa sido una mala elecciуn, sino que ella no habнa dado lo suficiente. Entonces siguiу intentado, siguiу dando y sin embargo, ninguno de los hombres con quienes salнa se quedaba con ella.

Comenzу el semestre de otoсo y pronto Tilly conociу a un hombre casado, Jim, en una de sus clases en la universidad local. Era policнa y estaba estudiando teorнa de la aplicaciуn de la ley para conseguir un ascenso. Tenia treinta aсos, dos hijos y una esposa embarazada. Una tarde, mientras tomaban cafй, contу a Tilly lo joven que se habнa casado y la poca felicidad que sentнa en su relaciуn con su esposa. Le advirtiу, de forma paternal, que no cayera en la misma trampa domestica casбndose joven y atбndose a las responsabilidades. Tilly se sintiу halagada por el hecho de que йl le confiara algo tan privado como su desencanto con la vida marital. Parecнa amable y, en cierta forma, vulnerable, un poco solo e incomprendido. Jim le dijo lo mucho que habнa significado para el hablar con ella, que nunca antes habнa hablado con alquilen como ella..... y le pidiу que volvieran a encontrarse. Tilly aceptу de inmediato, pues, si bien aquella conversaciуn habнa sido mas parecida a un monologo, en el que Jim hablaba la mayor parte del tiempo, habнa creado una mayor comunicaciуn de la que Tilly habнa experimentado en su familia. Esa charla le dio a probar un poco de la atenciуn que ella anhelaba. Dos dнas mas tarde volvieron a hablar, esta vez durante una caminata por las colinas cercanas a la universidad y, al final del paseo, Jim la besу. En una semana, comenzaron a encontrarse en el apartamento de un policнa de servicio, tres tardes de las cinco que Tilly pasaba en la escuela, y su vida comenzу a girar alrededor de ese tiempo que pasaban juntos. Tilly se rehusaba a ver de que manera la afectaba su relaciуn con Jim. Faltaba a sus clases y, por primera vez, comenzу a fallar en sus estudios. Mentнa a sus amigos acerca de sus actividades sociales, pues solo le importaba estar con Jim cuando podнa y pensar en йl cuando no podнa verlo. Querнa estar disponible para йl en caso de que hubiera una hora extra aquн o allн que pudieran pasar juntos.

A cambio, Jim, le proporcionaba mucha atenciуn y muchos halagos. El se las ingeniaba para decir exactamente lo que ella necesitaba oнr: lo maravillosa, especial y adorable que era, cуmo le hacia mas feliz de lo que habнa sido jamбs. Sus palabras le llevaban a esforzarse mбs aъn por complacerlo y deleitarlo. Primero compro hermosas prendas interiores para usar sуlo para йl; luego perfumes, que йl le advirtiу que no usara porque su esposa podrнa notar su aroma y preguntarse que estaba ocurriendo. Sin amilanarse, Tilly leyу libros sobre tйcnicas sexuales y aplico con el todo lo que aprendнa. El йxtasis de Jim la alentaba a seguir.

Para ella no habнa mejor afrodisнaco que el hecho de poder excitar a aquel hombre. Respondнa intensamente a la forma en que ella lo atraнa. No era su propia sexualidad lo que expresaba, sino mas bien su sensaciуn de ser valorada por las respuestas sexuales de Jim hacia ella. Debido a que, en realidad, Tilly estaba mas en contacto con la sexualidad de Jim que con la propia, cuanto mas respondнa йl, mбs gratificada se sentнa. Interpretaba el tiempo que el robaba a su otra vida para estar con ella como la aprobaciуn de su valor, lo cual ansiaba. Cuando no estaba con йl ideaba nuevas maneras de encantarlo. Finalmente sus amigos dejaron de invitarla a salir, y la vida de Tilly se redujo a una sola obsesiуn: hacer a Jim mas feliz de lo que habнa sido jamбs. Sentнa la excitaciуn de la victoria en cada encuentro con йl, victoria sobre el desencanto de Jim con su vida, su incapacidad de experimentar amor y plenitud sexual. El hecho de poder hacerlo feliz la hacia feliz. Al fin, su amor estaba obrando magia en la vida de otra persona. Eso era lo que siempre habнa querido. Ella no era como su madre, que alejaba a su esposo con sus exigencias. En cambio, estaba creando un vнnculo basado por entero en el amor y el desinterйs. Se enorgullecнa de lo poco que pedнa a Jim.

Me sentнa muy sola cuando no estaba con el, lo cual sucedнa la mayor parte del tiempo. Lo veнa solamente dos horas, tres veces por semana, y fuera de esos horarios el nunca se ponнa en contacto conmigo. El recibнa clases los lunes, miйrcoles y viernes, y nos encontrбbamos despuйs de clase. El tiempo que tenнamos juntos lo pasбbamos haciendo el amor. Cuando al fin estбbamos solos nos arrojбbamos el uno en brazos del otro. Era tan intenso, tan excitante, que a veces nos costaba creer que el sexo pudiera ser tan maravilloso para alguien mбs en el mundo. Y despuйs, por supuesto, tenнamos que despedirnos. Todo el resto de la semana, cuando no estaba con йl, me parecнa vacнo. Pasaba la mayor parte del tiempo que estбbamos separados preparбndome para volver a verlo. Me lavaba el cabello con un champъ especial, me arreglaba las unas y divagaba, pensando en йl. No querнa pensar demasiado en su esposa y en su familia. Yo pensaba que lo habнan atrapado en el matrimonio mucho antes de que tuviera la edad suficiente para saber lo que querнa, y el hecho de que no tuviera intenciones de abandonarlos, de huir de sus obligaciones, me hacia quererlo mбs aъn – “y me hacia sentir mбs cуmoda con йl”, bien podrнa haber agregado Tilly. Ella no era capaz de mantener una relaciуn intima estable, de modo que el obstбculo que constituнan el matrimonio y la familia de Jim en realidad eran bienvenidos por ella, al igual que la renuencia del futbolista para esta con ella. Sуlo nos sentimos cуmodos al relacionarnos de maneras con las que estamos familiarizados, y Jim le proporcionaba tanto la distancia como la falta de compromiso que Tilly conocнa tan bien por la relaciуn de sus padres con ella. El segundo semestre de clases casi habнa terminado el verano se aproximaba y Tilly preguntу a Jim que pasarнa con ellos cuando terminaran las clases y ya no contaran con esa excusa conveniente para encontrarse. El frunciу el entrecejo y respondiу vagamente: “ No estoy seguro. Ya pensarй en algo”. El entrecejo fruncido bastу para detener a Tilly. Lo ъnico que los mantenнa unidos era la felicidad que ella podнa darle. Si йl no era feliz, todo podrнa terminar. No debнa hacer que йl frunciera el entrecejo.

Las clases terminaron y Jim no habнa pensado nada. “Te llamare”, le dijo. Tilly esperу. El padre de un amigo le ofreciу un empleo por el verano en su hotel turнstico. Varios de sus amigos tambiйn trabajarнan allн e insistieron en que fuera con ellos. Seria divertido, le prometieron, trabajar todo el verano en el lago. Tilly rechazo la oferta, temerosa de perderse la llamada de Jim. Si bien ella rara vez saliу de la casa en tres semanas, la llamada nunca llego.

Una tarde calurosa a mediados de julio, Tilly habнa ido al centro para hacer unas compras. Saliу de una tienda con aire acondicionado, parpadeу por el brillo del sol, y allн estaba Jim: bronceado, sonriente, de la mano de una mujer que sуlo podнa ser su esposa. Junto a ellos habнa dos niсos, un varуn y una niсa, y sobre el pecho de Jim en un portabebй azul, una criatura. Los ojos de Tilly buscaron los de Jim. El la mirу brevemente; luego apartу la vista y pasу junto a ella con su familia, su esposa, su vida.

De alguna manera, Tilly llego a su automуvil, a pesar del dolor en el pecho que casi le impedнa respirar. Permaneciу allн, sentada en el caluroso estacionamiento, sollozando y jadeando hasta mucho despuйs de la caнda del sol. Luego lenta y dйbilmente, condujo hasta la universidad y las colinas que estaban mas allб, las colinas donde ella y Jim habнan tenido su primer paseo, su primer beso. Condujo hasta un punto donde el camino hacia una curva cerrada, y siguiу derecho donde debнa haber doblado.

Fue un milagro que sobreviviera a la caнda mбs o menos ilesa. Tambiйn fue una gran decepciуn para ella. Tendida en su cama del hospital, jurу volver a intentarlo en cuanto la dieran de alta. Pasу por el trasladada a la secciуn de psiquiatrнa, las drogas sedantes, la entrevista obligatoria con el psiquiatra. Sus padres venнan a verla en turnos separados, escogidos elaboradamente en el horario de visitas. Las visitas de su padre daban como resultado severos sermones sobre todo lo que ella tenнa por vivir, durante los cuales Tilly contaba en silencio las veces que йl echaba un vistazo a su reloj. Por lo general terminaba con un impotente. “Ahora sabes que tu madre y yo te queremos, querida. Promйteme que no volverбs a hacer esto.” Tilly cumplнa y se lo prometнa, forzando una leve sonrisa, frнa por la soledad de tener que mentir a su padre acerca de algo tan importante. Esas visitas eras seguidas por las de su madre, que se paseaba por la habitaciуn, preguntando constantemente: "“ї Cуmo pudiste hacerte esto? їCуmo pudiste hacernos esto? їPor quй no me dijiste que algo andaba mal? De todos modos, їquй diablos te pasa? їEstas preocupada por tu padre y por mн?”. Luego su madre se sentaba en una de las sillas para visitantes y ofrecнa una descripciуn detallada de cуmo iba el tramite de divorcio, lo cual se suponнa que debнa tranquilizar a Tilly. Las noches siguientes a esas visitas, Tilly sufrнa descomposturas de estуmago.

En su ъltima noche en el hospital, una enfermera se sentу junto a ella y le hizo algunas preguntas discretamente indagatorias. Toda la historia surgiу plenamente. Finalmente la enfermera le dijo: “ Sй que estas pensando en volver a intentarlo. ї Por quй no habrнas de hacerlo? Nada ha cambiado desde hace una semana. Pero antes de que lo hagas, quiero que vayas a ver a una persona”. La enfermera, ex paciente mнa, la envнo a verme.

Entonces Tilly y yo iniciamos nuestro trabajo juntas, el trabajo de curar su necesidad de dar mбs amor del que recibнa, de dar y dar a partir de un lugar ya vacнo en su interior. En los siguientes dos aсos hubo algunos hombres mбs en la vida de Tilly, que la capacitaron para analizar la forma en que ella usaba el sexo en sus relaciones. Uno de ellos fue un profesor de la universidad donde se habнa inscrito. Era un adicto al trabajo del calibre de su padre, y, al principio, Tilly se dedicу de lleno al intenso esfuerzo de alejarlo de su trabajo y atraerlo a sus brazos amorosos. Sin embargo, esta vez sintiу claramente la frustraciуn de su lucha por cambiarlo, y lo abandonу despuйs de cinco meses. En el comienzo el desafнo habнa sido estimulante, y cada vez que “ganaba” la atenciуn de йl por una noche se veнa aprobada, pero Tilly sentнa que cada vez dependнa mбs de йl emocionalmente, mientras que йl, en cambio, le daba cada vez menos, Durante una sesiуn me informу:

Anoche estuve con David y llorй al decirle lo importante que era йl para mi. Comenzу a darme su respuesta habitual de que yo tendrнa que comprender que йl tenнa compromisos importantes en su trabajo y... bueno, deje de escucharlo. De todos modos, ya habнa oнdo todo eso antes. De pronto vi con claridad que ya habнa vivido esa escena con mi novio futbolista. Me estaba arrojando sobre David de la misma manera que lo habнa hecho con йl.

Sonriу con tristeza.

Usted no tiene idea de los extremos a los que he llegado para ganar la atenciуn de los hombres. Anduve por ahн quitбndome la ropa y soplando en sus oнdos y probando todos los trucos de seducciуn que conozco. Aъn estoy tratando de obtener la atenciуn de alguien que no se interesa mucho por mн. Creo que lo que mбs me complace al hacer el amor con David es que he podido excitarlo lo suficiente para distraerle de lo que preferirнa estar haciendo. Odio admitir esto pero eso siempre me ha excitado mucho, el solo hecho de lograr que David o Jim o cualquiera me presten atenciуn. Creo que el sexo me ha dado mucho alivio porque me he sentido tan mal en cada relaciуn. Parece disolver por un momento todas las barreras y unirnos. Y he deseado tanto esa sensaciуn de estar juntos. Pero no estoy dispuesta a seguir regalбndome a David. Me parece demasiado degradante.

Aun asн, David no fue el ъltimo de los hombres imposibles para Tilly. Su siguiente novio fue un joven corredor de bolsa que ademбs se dedicaba a las competencias de triatlуn. Ella competнa con la misma dedicaciуn que йl, pero por su atenciуn, tratando de apartarlo de sus rigurosos horarios de entrenamiento con la constante premisa de su cuerpo dispuesto. Gran parte del tiempo, cuando hacia el amor, йl estaba demasiado cansado o demasiado poco interesado para conseguir o mantener una erecciуn.

Un dнa, en mi consultorio, Tilly estaba describiendo su mбs reciente intento fracasado de hacer el amor y de pronto se hecho a reнr.

Ў Cuando lo pienso, es demasiado! Nadie se ha esforzado mбs que yo por hacer el amor con alguien que preferirнa no hacerlo. – Mбs risas. Finalmente, dijo con mбs firmeza -: Tengo que dejar de hacer esto. Voy a dejar de buscar. Siempre parecen atraerme los hombres que no tienen nada que ofrecerme, y ni siquiera quieren lo que yo tengo para ofrecerles.

Esa fue una decisiуn importante para Tilly. Habнa llegado a ser mбs capaz de quererse mediante el proceso de la terapia y ahora podнa evaluar una relaciуn como no gratificante, en lugar de llegar a la conclusiуn de que ella no era digna de ser querida y que debнa esforzarse mбs. El fuerte impulso de utilizar su sexualidad para establecer una relaciуn con una pareja renuente o imposible disminuyу notablemente, y despuйs de dos aсos, cuando abandonу la terapia, salнa con varios jуvenes y no se acostaba con ninguno.

Es tan distinto salir con alguien y realmente prestar atenciуn respecto de si me gusta, si lo estoy pasando bien, si me parece una persona agradable. Nunca pensй en estas cosas antes. Siempre trataba de agradar a quienquiera que estuviese conmigo, de asegurarme que йl lo pasara bien conmigo y pensara que yo era una persona agradable.

їSabe?, despuйs de una cita nunca pensaba si querнa volver a ver a esa persona.

Estaba demasiado ocupada preguntбndome si yo le gustaba lo suficiente para que йl volviera a invitarme a salir. Ў Lo hacнa todo al revйs!

Cuando Tilly decidiу abandonar la terapia, ya no lo hacнa al revйs. Podнa distinguir con facilidad una relaciуn imposible, y aun cuando hubiera alguna chispa de atracciуn entre ella y su renuente acompaсante, se apagaba con rapidez al evaluar con serenidad al hombre. Tilly ya no estaba en el mercado para el dolor y el rechazo. Querнa alguien que realmente pudiera ser una pareja para ella, o bien a nadie.

Nada intermedio le servirнa. Pero persistнa el hecho de que no sabia nada sobre como vivir con lo opuesto al dolor y el rechazo: el bienestar y el compromiso. Ella nunca habнa conocido el grado de intimidad que surge de la clase de relaciуn que ahora requerнa. Si bien habнa ansiado la intimidad con su pareja, nunca habнa tenido que funcionar en un clima de verdadera intimidad. El hecho de que la atrajeran hombres que la rechazaban no fue casual; Tilly tenнa muy poca tolerancia para una verdadera intimidad. Era su familia no habнa habido intimidad mientras ella crecнa: sуlo peleas y treguas, y cada tregua, marcaba, mбs o menos, el comienzo de la siguiente pelea. Habнa habido dolor, tensiуn y, ocasionalmente, cierto alivio del dolor y la tensiуn, pero nunca una verdadera forma de compartir, una verdadera intimidad ni verdadero amor. En reacciуn a las manipulaciones de su madre, la formula de Tilly para amar habнa sido entregarse sin pedir nada a cambio. Cuando la terapia le ayudo a salir de la trampa de su martirio sacrificado, sabia con claridad lo que no debнa hacer, lo cual era un gran adelanto. Pero apenas habнa recorrido la mitad del camino.

La siguiente tarea para Tilly era aprender a estar simplemente en compaснa de hombres a quienes considerara agradables, aun cuando ademбs le parecieran un poco aburridos. El aburrimiento es la sensaciуn que a menudo experimentan las mujeres que aman demasiado cuando se encuentran con un hombre “agradable”: no se oyen campanas, no explotan cohetes, no caen estrellas del cielo. En la ausencia de excitaciуn, se sientes inquietas, irritables y torpes: un estado generalmente incуmodo que se cubre con el rуtulo de aburrimiento. Tilly no sabнa comportarse en presencia de un hombre amable, considerado y realmente interesado en ella; al igual que todas las mujeres que aman demasiado, su habilidad para relacionarse estaba preparada para los desafнos, no para disfrutar simplemente la compaснa de un hombre. Si no tenнa que maniobrar y manipular a fin de mantener una relaciуn, le resultaba difнcil relacionarse con ese hombre, sentirse cуmoda con йl. Como estaba acostumbrada a la excitaciуn y al dolor, a la lucha y la victoria o la derrota, un intercambio que carecнa de esos poderosos elementos le parecнa demasiado insнpido para ser importante, ademбs de perturbador. Por irуnico que resulte, habнa mas incomodidad en presencia de sujetos estables, confiables y alegres de la que habнa habido con hombres que no respondнan, emocionalmente distantes, inaccesibles o no interesados.

Una mujer que ama demasiado estб acostumbrada a los rasgos y conductas negativos, y se siente mбs cуmoda con ellos que con sus opuestos a menos que se esfuerce mucho por cambiar ese hecho por sн misma. A menos que Tilly pudiera aprender a relacionarse cуmodamente con un hombre que considerara sus intereses tan importantes como los propios, no tenнa esperanza de lograr una relaciуn gratificante.

Antes de su recuperaciуn, una mujer que ama demasiado por lo general exhibe las siguientes caracterнsticas con respecto a su forma de sentir y de relacionarse con los hombres sexualmente:

 

- Pregunta “ їCuбnto me ama (o necesita)?” y no “їCuбnto lo quiero?

 

- La mayorнa de sus interacciones sexuales con йl estбn motivadas por “їCуmo

puedo hacer que me ame (o necesite) mбs?”.

 

- Su impulso de entregarse sexualmente a otros a quienes percibe como necesitados, puede dar como resultado una conducta que ella misma considera promiscua, pero esta apunta principalmente a la gratificaciуn de otra persona, en lugar de ella misma.

 

- El sexo es una de las herramientas que usa para manipular o cambiar a su pareja.

 

- A menudo las luchas de poder de la manipulaciуn mutua le parecen muy excitantes. Se comporta en forma seductora para conseguir lo que quiere y se siente estupendamente cuando da resultado y muy mal cuando no es asн. El hecho de no obtener lo que quiere por lo general la lleva a esforzarse mбs.

 

- Confunde angustia, miedo y dolor con amor y excitaciуn sexual. A la sensaciуn de tener un nudo en el estуmago le llama “ amor”.

 

- Se excita a partir de la excitaciуn de йl. No sabe sentirse bien por sн misma; de hecho, se siente amenazada por sus propios sentimientos.

 

- A menos que tenga el desafнo de una relaciуn no gratificante, se vuelve inquieta. No la atraen sexualmente los hombres con quienes no lucha. En cambio, los llama “aburridos”.

 

- A menudo forma equipo con un hombre de menor experiencia sexual, para poder sentirse en control.

 

- Anhela la intimidad fнsica, pero debido a que teme verse envuelta por otro y/o abrumada por su propia necesidad de afecto, sуlo se siente cуmoda con la distancia emocional creada y mantenida por la tensiуn de la relaciуn. Se vuelve temerosa cuando un hombre estб dispuesto a acompaсarla emocionalmente y sexualmente. Huye de йl o bien se aleja.

 

 

La conmovedora pregunta de Tilly al iniciar nuestro trabajo juntas (“ї Cуmo podнa ser tan bueno el sexo entre nosotros, hacernos sentir algo tan maravillosos y acercarnos tanto cuando en realidad no habнa nada mбs que nos uniera?”) merece ser analizada, porque las mujeres que aman demasiado a menudo se enfrentan al dilema del buen sexo en una relaciуn infeliz o imposible. A muchas de nosotras nos han enseсado que “buen” sexo significa “verdadero” amor y que, a la inversa,

El sexo no podнa ser realmente satisfactorio y gratificante si la relaciуn entera no estaba bien para nosotras. Nada podrнa estar mбs lejos de la verdad para las mujeres que aman demasiado. Debido a la dinбmica que opera en todos los niveles de nuestras interacciones con los hombres, inclusive el nivel sexual, una mala relaciуn en realidad puede contribuir a que el sexo sea excitante, apasionado y apremiante.

Quizб nos veamos en dificultades para explicar a la familia y los amigos cуmo alguien que no es particularmente admirable ni siquiera muy agradable puede despertar en nosotras un estremecimiento de deseo y una intensidad jamбs igualada por lo que sentimos por alguien mбs agradable o mбs presentable. Es difнcil expresar que nos encanta el sueсo de evocar todos los atributos positivos, - el amor, el cariсo, la atenciуn, la integridad y la nobleza - que, estamos seguras, estбn latentes en nuestro amante, esperando para florecer con la calidez de nuestro amor. Las mujeres que aman demasiado a menudo se dicen que el hombre con quien estбn involucradas nunca ha sido realmente amado antes, ni por sus padres ni por sus anteriores esposas o novias. Lo vemos como un ser daсado y, de inmediato, asumimos la tarea de compensar todo lo que ha faltado en su vida desde mucho tiempo antes de que lo conociйramos. En cierto modo, la trama es una versiуn con los sexos invertidos del cuento de La Bella Durmiente, que dormнa bajo un hechizo, en espera de la liberaciуn que llegarнa con el primer beso de su verdadero amor. Nosotras queremos ser quienes quiebren el hechizo, liberar a ese hombre de lo que consideramos su cautiverio. Interpretamos su inaccesibilidad emocional, su ira o su depresiуn, su crueldad o su indiferencia, su deshonestidad o su adicciуn, como seсales de que no lo han amado lo suficiente. Oponemos nuestro amor a sus defectos, a sus flaquezas, e incluso a su patologнa.

Estamos decididas a salvarlo mediante el poder de nuestro amor.

El sexo es una de las formas principales en las que tratamos de llevare a la salud con nuestro amor. Cada encuentro sexual lleva toda nuestra lucha por cambiarlo.

Con cada beso y cada caricia, tratamos de comunicarle lo especial y digno que es, cuanto lo admiramos y adoramos. Sentimos la seguridad de que, una vez que este convencido de nuestro amor, se transformarб en su verdadero yo, y despertarб a todo lo que queremos y necesitamos que sea.

En cierto modo, el sexo en tales circunstancias es bueno porque necesitamos que lo sea; ponemos mucha energнa para hacerlo funcionar, para hacerlo maravilloso. Cualquier reacciуn que logremos nos alienta a esforzarnos mбs, a ser mбs convincentes. Y hay tambiйn otros factores en juego. Por ejemplo, si bien parecerнa que una relaciуn sexual plenamente satisfactoria no seria muy probable en una pareja infeliz, es importante recordar que un clнmax sexual constituye una descarga de tensiones tanto fнsicas como emocionales. Mientras que una mujer puede evitar el contacto sexual con su pareja cuando hay conflictos y tensiones entre ambos, es posible que a otra mujer, en circunstancias similares, el sexo le resulte una manera sumamente efectiva de liberar gran parte de esa tensiуn, al menos en forma temporal. Para una mujer que vive una relaciуn infeliz o tiene una pareja que no es la mas adecuada para ella, el acto sexual puede ser el ъnico aspecto gratificante de la relaciуn, y la ъnica manera efectiva de relacionarse con el otro.

De hecho, el grado de descarga sexual que ella experimente puede guardar una relaciуn directa con el grado de incomodidad que sienta con su pareja. Esto es fбcil de comprender. Muchas parejas, tengan una relaciуn sana o no, experimentan un contacto sexual particularmente bueno despuйs de una pelea. Luego de un conflicto, hay dos elementos que contribuyen a un acto sexual de intensidad y йxtasis especiales. Uno es la ya mencionada descarga de tensiones: el otro involucra una tremenda inversiуn, despuйs de una pelea, en hacer que el sexo “funcione”, a fin de cimentar el vinculo de la pareja, que se ha visto amenazado por la pelea. El hecho de que la pareja disfrute una experiencia sexual particularmente placentera y satisfactoria en tales circunstancias, quizб parezca ratificar la relaciуn en general “ _Mira que unidos estamos, que cariсosos podemos ser, que bien podemos hacernos sentir”. Realmente debemos estar juntos”, puede ser el sentimiento generado.

El acto sexual, cuando es muy gratificante en el aspecto fнsico, tiene el poder de crear lazos profundamente sentidos entre dos personas. En especial para las mujeres que amamos demasiado, la intensidad de nuestra lucha con un hombre puede contribuir a la intensidad de nuestra experiencia sexual con йl y, por consiguiente, al vinculo que nos une a йl. Y la inversa tambiйn es verdad. Cuando nos relacionamos con un hombre que no es un desafнo tan grande, es posible que a la dimensiуn sexual le falte fuego y pasiуn. Debido a que no estamos en un estado casi constante de excitaciуn por йl y a que el sexo no se usa para demostrar nada, es probable que una relaciуn mas fбcil y tranquila nos resulte algo insulsa. En comparaciуn con los estilos tempestuosos de relaciуn que hemos conocido, esa clase de experiencia mбs inocua solo parece verificar que la tensiуn, la lucha, el dolor y el drama realmente equivalen al “verdadero amor”.

Esto nos lleva a una discusiуn acerca de quй es el amor verdadero, Si bien el amor parecer ser muy difнcil de definir, yo pienso que esto se debe a que en esta cultura tratamos de combinar en una sola definiciуn dos aspectos muy opuestos e incluso, segъn parece, mutuamente excluyentes. De esta manera, cuanto mбs decimos sobre el amor, mбs nos contradecimos, y cuando vemos que un aspecto del amor se opone a otro, nos damos por vencidos, confundidos y frustrados, y decidimos que el amor es demasiado, personal, demasiado misterioso y demasiado enigmбtico para ser analizado con precisiуn.

Los griegos eran mбs listos. Utilizaban palabras distintas, eros y бgape, para distinguir estas dos maneras profundamente diferentes de experimentar lo que llamamos “amor”. Eros, claro estб, se refiere al amor apasionado, mientras que бgape describe la relaciуn estable y comprometida, libre de pasiуn, que existe entre dos individuos que se quieren profundamente.

El contraste entre eros y бgape nos permite entender nuestro dilema cuando buscamos ambas clases de amor de una sola vez, en una sola relaciуn con una sola persona. Nos ayuda tambiйn a ver que tanto eros como бgape tienen sus defensores, aquellos que afirman que uno o el otro son la ъnica forma verdadera de experimentar el amor, pues, por cierto, cada uno tiene su valor, verdad y belleza muy especiales. Y cada clase de amor tambiйn carece de algo muy valioso, que sуlo la otra puede ofrecer. Veamos como describirнan los defensores de estas dos formas el hecho de estar enamorado.

Eros: El verdadero amor es un anhelo consumidor y desesperado por el ser amado, a quien se percibe como diferente, misterioso y elusivo. La profundidad del amor se mide por la intensidad de la obsesiуn por el ser amado. Hay poco tiempo y atenciуn para otros intereses o propуsitos, debido a que se concentra tanta energнa en recordar encuentros pasados o imaginar otros futuros. A menudo hay que vencer grandes obstбculos y, por lo tanto, en el verdadero amor hay un elemento de sufrimiento. Otro нndice de la profundidad del amor es la voluntad de soportar el dolor y penurias por el bien de la relaciуn. Al verdadero amor se asocian sentimientos de excitaciуn, embeleso, drama, ansiedad, tensiуn, misterio y anhelo.

Agape: el verdadero amor es una sociedad con la cual dos personas que se quieren estбn profundamente comprometidas. Esas personas comparten muchos valores, intereses y objetivos bбsicos, y toleran de buen grado sus diferencias individuales. La profundidad del amor se mide por la confianza y el respeto mutuos. La relaciуn permite a cada integrante de la pareja ser mбs plenamente expresivo, creativo y productivo en el mundo, Hay mucha alegrнa en las experiencias compartidas, pasadas y presentes, al igual que en las venideras. Cada integrante de la pareja ve al otro como su amigo mбs querido. Otra medida de la profundidad del amor es la voluntad de verse a sн mismo con honestidad a fin de promover el crecimiento de la relaciуn y la profundizaciуn de la intimidad. Al verdadero amor se asocia sentimientos de serenidad, seguridad, devociуn, comprensiуn, compaсerismo, apoyo mutuo y bienestar.

El amor apasionado, eros, es lo que en general siente la mujer que ama demasiado por el hombre que es imposible. Es mбs, el hecho de que haya tanta pasiуn se debe a que es imposible. Para que exista la pasiуn, es necesario que haya una lucha continua, obstбculos que superar, un anhelo por mas de lo que se dispone. Pasiуn significa literalmente sufrimiento, y a menudo sucede que cuanto mayor es el sufrimiento, mas profunda es la pasiуn. La excitante intensidad de un romance apasionado no puede ser igualada por el solaz mбs benigno de una relaciуn estable y comprometida, de modo que si la mujer al fin recibiera del objeto de su pasiуn lo que tan ardientemente ha deseado, el sufrimiento desaparecerнa y la pasiуn pronto se consumirнa. Entonces, quizбs, ella se dirнa que ya no esta enamorada, porque ya no tendrнa ese dolor agridulce.

La sociedad en que vivimos y la constante presencia de los medios de comunicaciуn que nos rodean y saturan nuestra conciencia confunden constantemente las dos clases de amor. Nos prometen mil maneras que una relaciуn apasionada (eros) nos traerб plenitud y satisfacciуn (бgape). Esto sugerirнa que con una pasiуn suficientemente grande se forjarб una uniуn duradera. Todas las relaciones fracasadas que se basaron inicialmente en una inmensa pasiуn pueden atestiguar que esa premisa es falsa. La frustraciуn, el sufrimiento y el anhelo no contribuyen a una relaciуn estable, duradera y sana, aunque si hay factores que contribuyen poderosamente a una relaciуn apasionada.

Hacen falta intereses comunes, valores y objetivos comunes, y capacidad para una intimidad profunda y duradera si se desea que el encantamiento erуtico inicial de una pareja a la larga se transforme en una devociуn afectuosa y comprometida que soporte el paso del tiempo. Sin embargo, lo que sucede a menudo es esto: en una relaciуn apasionada, cargada como debe estarlo de la excitaciуn, el sufrimiento y la frustraciуn de un nuevo amor, existe la sensaciуn de que falta algo muy importante. Lo que se necesita es compromiso, un medio para estabilizar esa experiencia emocional caуtica y proporcionar una sensaciуn de seguridad y solidez. Si se superan los obstбculos que les impiden estar juntos y se forjara un compromiso genuino, seria probable que llegase el momento en que esas dos personas se miraran y se preguntaran adonde se ha ido la pasiуn. Se sienten seguros, cбlidos y afectuosos el uno hacia el otro pero tambiйn se sienten un poco estafados, porque ya no arden de deseo mutuo. El precio que pagamos por la pasiуn es el miedo y el mismo dolor y el mismo miedo que alimentan al amor apasionado tambiйn puede destruirlo,. El precio que pagamos por un compromiso estable es el aburrimiento, y la misma seguridad y la solidez que cimentan una relaciуn asн tambiйn pueden hacerla rнgida y sin vida.

Si debe haber un desafнo y una excitaciуn constantes en la relaciуn luego del compromiso, estos deben basarse no en la frustraciуn ni en el ansia, sino en una exploraciуn cada vez mбs profunda de lo que D.H. Lawrence llama “ los misterios gozosos” entre un hombre y una mujer que estбn comprometidos mutuamente. Segъn lo sugiere Lawrence, es probable que eso dй mejores resultados con una sola persona como pareja, puesto que la confianza y la honestidad del бgape deben combinarse con el coraje y la vulnerabilidad de la pasiуn a fin de crear una verdadera intimidad. Una vez oн a un alcohуlico en tratamiento expresarlo en forma muy simple y bella. Dijo: “ Cuando bebнa, me acostaba con muchas mujeres y bбsicamente tenia la misma experiencia muchas veces. Desde que estoy sobrio, solo me acuesto con mi esposa, pero cada vez que estamos juntos es una experiencia nueva”.

La excitaciуn y la emociуn que se obtiene, no al excitar y excitarnos sexualmente, sino al conocer y ser conocidos es demasiado infrecuente. La mayorнa de quienes tenemos una relaciуn comprometida y estable nos conformamos con lo previsible, el bienestar y el compaсerismo porque tenemos miedo de explorar los misterios que personificamos como hombre y como mujer, la exposiciуn de nuestro yo mas profundo. Sin embargo, en ese temor a lo desconocido que existe dentro de nosotros y entre nosotros, ignoramos y evitamos el mismo don que nuestro compromiso pone a nuestro alcance: la verdadera intimidad.

Para las mujeres que aman demasiado, el desarrollo de una verdadera intimidad con su pareja puede darse solo despuйs de la recuperaciуn. Mas adelante en el libro volveremos a encontrarnos con Tilly, cuando se enfrente a ese desafнo de recuperaciуn que nos espera a todas.

 

 

3.







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