SI SUFRO POR TI, їME AMARБS?

Tuve que inclinarme por encima de varios cuadros apilados para poder leer el poema enmarcado que estaba colgado en el centro de la pared de la sala del atestado apartamento. Viejo y gastado, el anticuado paisaje con su poema impreso decнa asн:

Lisa, una artista de ingresos muy modestos cuyo apartamento hacнa tambiйn las veces de estudio de arte, seсalу el poema y riу con jovialidad.

- Lo rescatй cuando una amiga mнa se mudу; ella iba a tirarlo. Lo habнa comprado como broma en una tienda barata. Pero yo creo que tiene algo de verdad, їno le parece? – Volviу a reнr y agregу con tristeza -: El hecho de amar a mi madre me ha traнdo muchos problemas con los hombres.

En este punto, Lisa hizo una pausa y reflexionу. Alta, de grandes ojos verdes y cuello oscuro y lacio, era una belleza. Me indicу que me sentara en un colchуn cubierto por una manta que estaba en un rincуn relativamente mбs despejado del suelo y me ofreciу tй. Mientras lo preparaba, guardу silencio unos instantes.

Lisa habнa acudido a mi atenciуn por medio de una amiga mutua que me habнa contado parte de su historia. Por haber crecido con el alcoholismo en su familia, Lisa era coalcohуlica. La palabra coalcohуlico simplemente se refiere a alguien que ha desarrollado un patrуn daсino de relacionarse con los demбs como consecuencia de haber estado involucrado de cerca con alguien que padece la enfermedad del alcoholismo. Ya sea que el alcohуlico haya sido uno de sus padres, un cуnyuge, hijo o amigo, la relaciуn por lo general provoca el desarrollo de ciertos sentimientos y ciertas conductas en el coalcohуlico: escaso amor propio, necesidad de ser necesitado, un fuerte deseo de cambiar y controlar a los demбs, y voluntad de sufrir. De hecho, todas las caracterнsticas de las mujeres que aman demasiado por lo general estбn presentes en las hijas y esposas de alcohуlicos y otros adictos.

Yo ya sabнa que los efectos de una niсez pasada intentando cuidar y proteger a su madre alcohуlica habнan influido profundamente en la forma en que Lisa se relacionarнa con los hombres mбs tarde en su vida. Esperй con paciencia y pronto comenzу a ofrecerme algunos detalles.

Lisa era la segunda de tres hijos, nacida entre una hermana mayor que habнa ocasionado el apresurado matrimonio de sus padres y un hermano menor que habнa sido otra sorpresa, nacido ocho aсos despuйs de Lisa, mientras su madre aъn bebнa. Lisa era el producto del ъnico embarazo planeado.

- Siempre pensй que mi madre era perfecta, tal vez porque yo necesitaba tanto que lo fuera. La convertн en la madre que yo querнa y luego me dije que yo serнa exactamente como ella. ЎEn quй fantasнa vivнa! – Lisa sacudiу la cabeza y prosiguiу-. Yo nacн cuando ella y mi padre estaban mбs enamorados que nunca, por eso fui su favorita. Aunque ella decнa que nos querнa a todos por igual, yo sabнa que era muy especial para ella. Siempre pasбbamos juntas todo el tiempo que podнamos. Cuando yo era muy pequeсa supongo que me cuidaba, pero despuйs de un tiempo intercambiamos los roles y yo empecй a cuidar de ella.

“Mi padre se comportaba de una manera horrible, la mayor parte del tiempo. La trataba con groserнa y perdнa todo nuestro dinero en el juego. Tenнa un buen sueldo como ingeniero, pero nosotros nunca tenнamos nada y siempre estбbamos mudбndonos.

“їSabe? Ese poema describe la forma en que yo querнa que fuera mucho mбs que como era en realidad. Finalmente comienzo a ver eso. Toda mi vida quise que mi madre fuera la persona que describe ese poema, pero la mayor parte del tiempo ella no podнa siquiera acercarse a ser mi madre ideal porque estaba ebria. Siendo muy joven aъn, comencй a darle todo mi amor y todas mis energнas, con la esperanza de recibir lo que necesitaba de ella, de recibir lo que yo estaba dando. – Lisa hizo una pausa y sus ojos se empaсaron un momento-. Estoy aprendiendo todo esto con la terapia, y a veces duele mucho ver cуmo fue en realidad en lugar de cуmo siempre pensй que podнa lograr que fuera.

“Mi madre y yo йramos muy unidas, pero a muy temprana edad (tanto que ni siquiera recuerdo cuбndo sucediу) comencй a actuar como si yo fuera la madre y ella, la hija. Me preocupaba por ella y trataba de protegerla de mi padre. Hacнa pequeсeces para alegrarla. Me esforzaba por hacerla feliz porque ella era todo lo que tenнa. Sabнa que me querнa porque a menudo me decнa que me sentara a su lado y nos quedбbamos asн mucho tiempo, muy juntas y sin hablar en realidad, simplemente abrazadas. Ahora, al recordarlo, me doy cuenta de que siempre temн por ella, algo que yo debнa haber sido capaz de evitar si tan sуlo hubiese tenido el cuidado suficiente. Es una manera dura de vivir cuando uno estб creciendo pero nunca conocн otra cosa. Y tuvo su efecto. Cuando era adolescente, comencй a tener graves episodios de depresiуn.

- Lo que mбs me asustaba de la depresiуn era que cuando me sucedнa no podнa cuidar bien a mi madre. Verб, yo era muy concienzuda… y tenнa tanto miedo de dejarla, aunque fuese sуlo por un momentito. La ъnica forma de dejarla era aferrarme a otra persona.

Lisa trajo el tй en una bandeja laqueada roja y negra y la colocу en el suelo, delante de nosotras.

- A los diecinueve aсos, tuve la oportunidad de ir a Mйxico con dos amigas. Era la primera ve que dejaba a mi madre. Nos quedarнamos tres semanas, y la segunda semana que estuve allн conocн a aquel mexicano tremendamente apuesto que hablaba inglйs a la perfecciуn y era muy galante y atento conmigo. En la tercera semana de mis vacaciones, todos los dнas me pedнa que me casara con йl. Decнa que estaba enamorado de mн y que no soportaba la idea de estar sin mн ahora que me habнa encontrado. Bueno, quizбs ese fuera el mejor argumento para usar conmigo. Me refiero a que me decнa que me necesitaba, y todo en mн respondнa al hecho de ser necesitada. Ademбs, creo que en algъn nivel yo sabнa que tenнa que alejarme de mi madre. En casa todo era oscuro, deprimente y sombrнo. Y aquel hombre me prometнa una vida maravillosa. Su familia era adinerada. Йl tenнa una buena educaciуn. No hacнa nada, por lo que yo veнa, pero yo creнa que era porque tenнan tanto dinero que йl no necesitaba trabajar. El hecho de que йl tuviera todo ese dinero y aъn asн creyera necesitarme para ser feliz me hacнa sentir inmensamente importante y ъtil.

“Llamй a mi madre y se lo describн entusiasmada. Ella me dijo: “Confнo en que tomes la decisiуn correcta”. Pues bien, no debiу hacerlo. Decidн casarme con йl, lo cual fue definitivamente un error.

“Verб, yo no tenнa idea de lo que sentнa con respecto a nada. No sabнa si lo amaba ni si йl era lo que yo querнa. Sуlo sabнa que al fin habнa alguien que decнa que йl me amaba a mн. Yo habнa salido con muy pocos muchachos, no sabнa casi nada de los hombres. Habнa estado demasiado ocupada encargбndome de las cosas en casa. Estaba tan vacнa por dentro, y aquella persona me ofrecнa lo que me parecнa una enormidad. Y decнa que me amaba. Durante tanto tiempo habнa sido yo quien daba amor, y ahora parecнa haber llegado mi turno de recibirlo. Y justo a tiempo. Sabнa que estaba casi totalmente agotada, que no me quedaba nada para dar.

“Bueno, nos casamos de prisa, sin que lo supieran sus padres. Ahora parece algo muy loco, pero en aquel momento parecнa demostrar lo mucho que me querнa… que estaba dispuesto a desafiar a sus padres con tan de estar conmigo. Entonces yo pensaba que se rebelaba al casarse conmigo, una rebeliуn suficiente para enfurecer a sus padres, pero no tanto como para que lo echaran. Ahora lo veo de otra manera. Despuйs de todo, йl tenнa secretos que guardar respecto a su identidad y conductas sexuales, y el hecho de tener una esposa lo hacнa aparecer mбs “normal” que el no tenerla. Supongo que a eso se referнa al decir que me necesitaba. Y, por supuesto, yo fui una elecciуn perfecta, pues al ser estadounidense siempre resultarнa fuera de lugar, sospechosa. Cualquier otra mujer, especialmente de su propia clase social, al ver lo que yo vi, tarde o temprano se lo habrнa dicho a alguien. Entonces toda la ciudad se habrнa enterado. Pero, їa quiйn iba a decнrselo yo? їQuiйn hablaba conmigo? їY quiйn iba a creerme?

“Sin embargo, no creo que nada de eso haya sido deliberado o calculado de su parte, como no lo eran mis motivos para casarme con йl. Simplemente encajбbamos juntos y, al principio, pensamos que era amor.

“De todos modos, despuйs de la boca, їadivine quй paso? ЎTuvimos que ir a vivir con aquella gente que ni siquiera estaba al tanto de nuestro matrimonio! Oh, fue horrible. Ellos me odiaban y yo tenнa la impresiуn de que hacнa ya cierto tiempo que estaban enfadados con йl. Yo no hablaba una palabra de espaсol. Todos en su familia sabнan hablar inglйs, pero no querнan. Yo estaba totalmente desconectada y aislada, y desde el comienzo tuve mucho miedo. Йl me dejaba sola por las noches con mucha frecuencia, de modo que me quedaba en nuestra habitaciуn y finalmente aprendн a dormirme, hubiera llegado йl o no. Yo ya sabнa sufrir. Lo habнa aprendido en casa. En cierta forma, creнa que esa era el precio que debнa pagar por estar con alguien que me amaba, que eso era lo normal.

“A menudo йl regresaba borrado y cariсoso, pero eso era realmente horrible. Yo podнa sentir el perfume de otras mujeres en йl.

“Una noche, yo ya habнa estado dormida por algъn tiempo y me despertу un ruido. Allн estaba mi esposo, borracho, admirбndose frente al espejo, con mi bata puesta. Le preguntй quй estaba haciendo y me dijo: “їNo crees que me veo bonito?”. Hizo un gesto femenino y vi que tenнa los labios pintados.

“Finalmente, algo se cortу. Supe que tenнa que salir de allн. Hasta entonces habнa sido desdichada, pero estaba segura que la culpa era mнa, de que, de alguna manera, yo podнa ser mбs cariсosa y hacer que йl deseara quedarse conmigo, hacer que sus padres me aceptaran e incluso que me tuvieran cariсo. Estaba dispuesta a esforzarme mбs, al igual que con mi madre. Pero eso era diferente. Eso era una locura.

“No tenнa dinero ni manera de conseguirlo, entonces al dнa siguiente le dije que si no me llevaba a San Diego contarнa a sus padres lo que habнa hecho. Mentн y le dije que ya habнa llamado a mi madre y que ella me esperaba, y que si me llevaba allб no volverнa a molestarlo. No sй de dуnde saquй el coraje, porque en realidad pensaba que йl me matarнa o algo asн, pero dio resultado. Йl tenнa mucho miedo de que sus padres se enteraran. Me llevу hasta la frontera sin decir palabra y me dio dinero para un pasaje en autobъs a San Diego y unos quince dуlares. Asн fue como terminй en San Diego, en casa de una amiga. Me quedй allн hasta que conseguн empleo y despuйs alquilй una vivienda con tres personas mбs e iniciй un estilo de vida bastante loco.

“A esa altura ya no tenнa absolutamente ningъn sentimiento propio. Estaba completamente insensibilizada. Pero seguнa sintiendo aquella tremenda compasiуn, la cual me metiу en muchos problemas. En los siguientes tres o cuatro aсos salн con muchos hombres sуlo porque sentнa pena por ellos. Tuve suerte de que las cosas nunca escaparan a mi control. La mayorнa de los hombres con los que me involucrй tenнan problemas de drogas o de alcohol. Los conocнa en fiestas y, ocasionalmente, en bares, y ellos tambiйn parecнan necesitan que los comprendiera, que los ayudara, y eso era como un imбn para mi.

La atracciуn que sentнa Lisa hacia esa clase de hombres tenнa sentido perfectamente desde el punto de vista de su historia con su madre. Lo mбs cercano al hecho de ser amada que habнa experimentado Lisa consistнa en ser necesitada, de modo que cuando un hombre parecнa necesitarla, en realidad le estaba ofreciendo amor. No era necesario que fuera amable, generoso ni cariсoso. El hecho de que estuviera necesitado bastaba para reavivar los viejos sentimientos que ella ya conocнa e incitar su reacciуn de proporcionar cuidados.

- Mi vida era un desastre, y tambiйn la de mi madre. Serнa difнcil decir cuбl de las dos estaba mбs enferma. Yo tenнa veinticuatro aсos cuando mi madre dejу de beber. Lo hizo de la manera mбs difнcil. Sola en la sala, hizo esa llamada a A.A. y pidiу ayuda. Enviaron a dos personas que hablaron con ella y la llevaron a una reuniуn esa tarde. Desde entonces no ha bebido mбs.

- Realmente debiу de llegar a ser insoportable, porque era una dama muy orgullosa, demasiado orgullosa para llamar a menos que estuviera desesperada. Gracias a Dios, yo no estuve allн para verlo. Seguramente me habrнa esforzado tanto para hacerla sentir mejor que ella nunca habrнa recibido verdadera ayuda.

“Mi madre habнa comenzado a beber realmente mucho cuando yo tenнa unos nueve aсos. Yo volvнa de la escuela y ella estaba tendida en el sofб, dormida, con una botella a su lado. Mi hermana mayor se enojaba conmigo y me decнa que yo no querнa ver la realidad porque jamбs admitirнa lo mala que era, pero yo amaba demasiado a mi madre para permitirse siquiera advertir que ella estaba haciendo algo malo.

“Estбbamos muy unidas, por eso, cuando las cosas empezaron a desmoronarse entre ella y papб, quise compensarla. Su felicidad era para mн lo mбs importante del mundo. Yo sentнa que tenнa que compensarla por las cosas que hacia mi padre y que la lastimaban, y lo ъnico que yo sabнa hacer era ser buena. Entonces, era buna en todas las maneras que sabнa serlo. Le preguntaba si necesitaba ayuda con algo. Cocinaba y limpiaba sin que me lo pidiera. Trataba de no necesitar nada para mн.

“Pero nada daba resultado. Ahora comprendo que yo asumнa dos fuerzas de increнble poder: el deterioro del matrimonio de mis padres y el creciente alcoholismo de mi madre. No tenнa oportunidad de solucionarlo, por eso no evitaba que lo intentara… y que me culpara a mн misma cuando fracasaba.

“Verб, la infelicidad de mi madre me dolнa mucho. Y sabнa que habнa бreas en que yo podнa mejorar. Mi trabajo en la escuela, por ejemplo. En eso no me iba demasiado bien porque, por supuesto, en casa estaba bajo mucha presiуn, tratando de cuidar a mi madre, preparando las comidas y finalmente trabajando afuera para ayudar. En la escuela sуlo me quedaban energнas para un trabajo brillante por aсo. Lo planeaba con esmero y lo mostraba para que las maestras vieran que no era idota. Pero el resto del tiempo apenas pasaba. Ellas decнan que no me esforzaba de verdad. ЎJa! No sabнan cuбnto me esforzaba… para mantener todo bien en casa. Pero mis calificaciones no eran buenas, y mi padre gritaba y mi madre lloraba. Yo me culpaba por no ser perfecta. Y seguнa esforzбndome mбs que nunca.

En un hogar gravemente disfuncional como este, donde hay dificultades aparentemente insalvables, la familia se concentra en otros problemas mбs simples, que en cierto modo prometen ser solucionables. De esta manera, el trabajo y las calificaciones escolares de Lisa se convirtieron en el foco de atenciуn de todos, incluso de Lisa misma. La familia necesitaba creer que ese problema, de ser rectificado, traerнa armonнa.

Habнa una intensa presiуn sobre Lisa. No sуlo trataba de solucionar los problemas de su padre al tiempo que cargaba con las responsabilidades de su madre, sino que tambiйn se identificaba como la causa de esa desdicha. Debido a las proporciones monumentales de su tarea, nunca experimentу el йxito, a pesar de sus esfuerzos heroicos.

- Una vez llamй a mi mejor amiga y le dije: “Por favor, dйjame hablarte. Si quieres, puedes leer un libro. Sуlo necesito a alguien del otro lado de la lнnea”. ЎNi siquiera creнa merecer que alguien escuchara mis problemas! Pero ella me escuchу, por supuesto. Su padre era un alcohуlico en recuperaciуn que asistнa a A.A. Me costaba muchнsimo admitir que algo andaba mal, a menos que la culpa fuese de mi padre. Realmente le odiaba.

Lisa y yo bebimos nuestro tй en silencio unos momentos mientras ella luchaba con amargos recuerdos. Cuando pudo continuar, dijo simplemente:

- Mi padre nos dejу cuando yo tenнa diecisйis aсos. Mi hermana ya se habнa ido. Ella tenнa tres aсos mбs que yo, y en cuanto cumpliу los dieciocho consiguiу un empleo de tiempo completo y se marchу de casa. Entonces quedamos solamente mi madre, mi hermano y yo. Creo que comenzaba a ceder a la presiуn que yo misma me imponнa para mantenerla a salvo y feliz, y para cuidar a mi hermano. Entonces fui a Mйxico y me casй, volvн y me divorciй, y despuйs anduve con muchos hombres durante aсos.

“Unos cinco meses despuйs de que mi madre ingresу al programa de A.A., conocн a Gary. El primer dнa que pasй un rato con йl estaba drogado. Paseamos en el auto con mi amiga, que lo conocнa, y йl estaba fumando marihuana. Le agradй y me agradу, y ambos por separado nos pasamos esa informaciуn a travйs de mi amiga, de modo que pronto me llamу y vino a visitarme. Hice que pasara para mн mientras yo lo dibujaba, sуlo por diversiуn, y recuerdo que me sentн abrumada de sentimientos por йl. Era la sensaciуn mбs poderosa que habнa tenido por un hombre.

“Otra vez estaba drogado y, sentado allн, hablando lentamente (usted sabe, como hablan bajo el efecto de la “hierba”), y tuve que dejar de dibujar porque mis manos empezaron a temblar tanto que no podнa hacer nada. Sostenнa el block de dibujo inclinado, apoyado sobre mis rodillas, para que йl no pudiera ver cуmo me temblaban las manos.

“Hoy sй que a lo que yo reaccionaba era al hecho de que йl hablaba como lo hacнa mi madre cuando habнa estado bebiendo todo el dнa. Las mismas pausas largas y palabras cuidadosamente seleccionadas que salнan como demasiado recalcadas. Todo el amor y el cariсo que yo sentнa por mi madre se combinaban con mi atracciуn fнsica hacia йl como hombre apuesto. Pero por entonces yo no tenнa ni idea de por quй estaba reaccionando asн; entonces, por supuesto, lo llamй amor.

El hecho de que la atracciуn de Lisa hacia Gary y su relaciуn con йl empezaran poco tiempo despuйs de que su madre dejara de beber no fue una casualidad. El vнnculo que unнa a ambas mujeres nunca se habнa cortado. Aun cuando las separaba una considerable distancia geogrбfica, su madre siempre habнa sido la primera responsabilidad y el vнnculo mбs profundo para Lisa. Cuando la joven comprendiу que su madre estaba cambiando, que se estaba recuperando de su alcoholismo sin su ayuda, reaccionу por miedo a que no la necesitaran. Pronto, Lisa estableciу una nueva relaciуn de profundidad con otro individuo adicto. Despuйs de su matrimonio, su relaciуn con los hombres habнan sido superficiales, hasta que llegу la sobriedad de su madre. Se “enamorу” de un adicto, cuando su madre recurriу a Alcohуlicos Anуnimos en busca de ayuda y apoyo para recuperarse. Lisa necesitaba una relaciуn con una persona activamente adicta para sentirse “normal”.

Lisa siguiу describiendo la relaciуn de seis aсos que tuvo con Gary. Gary se mudу al apartamento de ella casi de inmediato y dejу en claro, durante sus primeras semanas juntos, que en caso de que alguna vez tuvieran que elegir entre comprar droga y pagar el alquiler, para йl la droga siempre estarнa primero. Sin embargo, Lisa estaba segura de que cambiarнa, que llegarнa a valorar lo que tenнan juntos y querrнa preservarlo. Estaba segura de que podrнa hacer que la amara como ella lo amaba.

Gary rara vez trabajaba y cuando lo hacнa, fiel a su palabra, utilizaba sus ingresos para pagar la marihuana o el hachнs mбs costosos. Al principio Lisa lo acompaсу en el consumo de drogas, pero al ver que interferнa con su capacidad para ganarse la vida lo dejу. Despuйs de todo, era responsable por mantener a ambos, y tomaba su responsabilidad en serio. Cada vez que pensaba en decir a Gary que se marchara – despuйs de que йl habнa vuelto a sacarle dinero del bolso o cuando al volver, exhausto, de trabajo, encontraba una fiesta en el apartamento, o cuando йl no habнa venido a casa en toda la noche – йl compraba una bolsa de comida o la esperaba con la cena lista o le decнa que habнa comprado un poco de cocaнna especialmente para compartirla con ella, y la decisiуn de Lisa se esfumaba mientras se decнa a sн misma que, despuйs de todo, Gary la amaba.

Las historias que йl le contaba de su niсez la hacнan llorar de pena, y Lisa estaba segura de que, si lo amaba lo suficiente, podrнa compensarlo por todo lo que habнa sufrido. Sentнa que no debнa culparle ni hacerle responsable de su comportamiento, puesto que lo habнan daсado cuando niсo, y al concentrarse en remediar el pasado de Gary llegaba a olvidar su propio doloroso pasado.

Una vez, durante una discusiуn en que ella se negу a darle un cheque que le habнa enviado su padre como regalo de cumpleaсos, Gary clavу un cuchillo en todos los cuadros del apartamento.

- Por aquel entonces estaba tan enferme que lleguй a pensar: “La culpa es mнa; no debн hacer que se enojara tanto”. Seguнa culpбndome por todo, tratando de reparar lo irreparable.

“El dнa siguiente fue un sбbado. Gary habнa salido un rato y yo estaba limpiando todo, llorando y tirando las pinturas de tres aсos. Tenнa el televisor encendido para distraerme, y estaban entrevistando a una mujer que habнa sido golpeada por su esposo. No se le veнa la cara, pero hablaba de cуmo habнa sido su vida y describiу algunas escenas bastante horribles y despuйs dijo: “No me parecнa tan malo porque yo aъn podнa soportarlo”.

- Eso es lo que yo estaba haciendo: seguнa en aquella situaciуn terrible porque aъn podнa soportarla. Cuando oн a esa mujer, dije en voz alta: “ЎPero tъ te mereces algo mбs de lo peor que puedas soportar!”. Y de pronto me oн y empecй a llorar mucho porque comprendн que yo tambiйn. Yo merecнa mбs que el dolor y la frustraciуn y la pйrdida y el caos. Con cada pintura arruinada me dije: “Yo no vivirй asн”.

Cuando Gary volviу, sus cosas estaban empacadas, esperando afuera. Lisa habнa llamado a su mejor amiga, que habнa traнdo a su esposo, y esta pareja ayudу a Lisa a tener el coraje de decir a Gary que se marchara.

- No hubo una escena porque estaban mis amigos, por eso simplemente se marchу. Mбs tarde empezу a llamarme y a amenazarme, pero yo no reaccionaba de ninguna manera, de modo que despuйs de un tiempo se dio por vencido.

“Sin embargo, quiero que entienda que no lo hice sola; me refiero a no reaccionar. Esa tarde, cuando todo habнa pasado, llamй a mi madre y le contй todo. Ella me dijo que comenzara a ir a las reuniones de A.A. para hijos adultos de alcohуlicos. Solamente le hice caso porque estaba sufriendo demasiado.

Se trata de una comunidad de parientes y amigos de alcohуlicos que se reъnen para ayudarse entre sн y a sн mismos a recuperarse de su obsesiуn por el alcohуlico que hay en sus vidas. Las reuniones de hijos adultos son para hijos de alcohуlicos que desean recuperarse de los efectos de haber vivido con el alcoholismo cuando niсos. Esos efectos incluyen la mayorнa de las caracterнsticas de amar demasiado.

- Entonces comencй a entenderme. Gary, para mн, era lo que el alcohol habнa sido para mi madre: era una droga de la que yo no podнa prescindir. Hasta el dнa en que lo echй, siempre me habнa aterrado la idea de que se marchara, por eso hacнa todo cuanto podнa para complacerlo. Hice todas las cosas que habнa hecho cuando niсa: trabajar duro, ser buena, no pedir nada para mн y encargarme de lo que era responsabilidad de otro.

“Como el sacrificio propio siempre habнa sido mi patrуn de vida, no habrнa sabido quiйn era yo sin alguien a quien ayudar o algъn sufrimiento que soportar.

El profundo apego de Lisa a su madre y el gran sacrificio de sus propias necesidades que requerнa ese vнnculo la prepararon para posteriores relaciones de pareja que involucraban sufrimientos mбs que cualquier tipo de realizaciуn personal. Cuando niсa, ella habнa tomado una profunda decisiуn de rectificar cualquier dificultad en la vida de su madre a travйs del poder de su propio amor y desinterйs.

Esa decisiуn pronto se volviу inconsciente, pero continuу impulsбndola. Totalmente desacostumbrada a evaluar formas de asegurar su propio bienestar pero experta en promover el bienestar de los demбs, asumнa relaciones que prometнan otra oportunidad de enmendarlo todo para otra persona mediante la fuerza de su amor. Fiel a su historia, el hecho de no ganar ese amor a travйs de sus esfuerzos sуlo la hacнa esforzarse mбs.

Gary, con su adicciуn, su dependencia emocional y su crueldad, combinaba todos los peores atributos de la madre y el padre de Lisa. Irуnicamente, eso explicaba su atracciуn hacia йl. Si la relaciуn que tuvimos con nuestros padres fue esencialmente sana, con expresiones adecuadas de afecto, interйs y aprobaciуn, entonces, como adultas, tendemos a sentirnos cуmodas con las personas que engendran sentimientos similares de seguridad, calidez y una dignidad positiva. Mбs aъn, tendemos a evitar a la gente que nos hace sentir menos positivas con respecto a nosotras mismas a travйs de sus crнticas o de su manipulaciуn para con nosotras. Su conducta nos resultarб repelente.

Sin embargo, si nuestros padres se relacionaron con nosotras en forma hostil, crнtica, cruel, manipuladora, dictatorial, demasiado dependiente, o en otras formas inadecuadas, eso es lo que nos parecerб “correcto” cuando conozcamos a alguien que exprese, quizб de manera muy sutil, matices de las mismas actitudes y conductas. Nos sentiremos cуmodas con personas con quienes se recrean nuestros patrones infelices de relaciуn, y tal vez nos sentiremos incуmodas e inquietas con individuos mбs apacibles, mбs amables o mбs sanos en otros aspectos. O bien, debido al desafнo de intentar cambiar a alguien a fin de hacer feliz a esa persona o de ganar afecto o aprobaciуn reprimidos, tal vez simplemente nos sintamos aburridas con la gente mбs sana. A menudo el aburrimiento encubre sentimientos leves a intensos de malestar, que las mujeres que aman demasiado tienden a sentir cuando no estбn en el ya conocido papel de ayudar, esperar y prestar mбs atenciуn al bienestar ajeno que al propio. En la mayorнa de los hijos de alcohуlicos, como tambiйn en los de otras clases de hogares disfuncionales, hay una fascinaciуn con las personas que implican problemas y una adicciуn a la excitaciуn, especialmente a la excitaciуn negativa. Si el drama y el caos siempre estuvieron presentes en nuestra vida y si como sucede con tanta frecuencia, nos vimos forzados a negar muchos de nuestros sentimientos mientras crecнamos, a menudo necesitaremos acontecimientos dramбticos para poder engendrar un sentimiento. De esta manera, necesitamos la excitaciуn que nos proporcionan la incertidumbre, el dolor, la decepciуn y la lucha sуlo para sentirnos vivos.

La paz y la tranquilidad de mi vida despuйs de la partida de Gary me enloquecнan. Necesitй todo mi esfuerzo para no llamarlo y volver a empezarlo todo. Pero poco a poco me fui acostumbrando a una vida mбs normal.

“Ahora no estoy saliendo con nadie. Sй que todavнa estoy demasiado enferma para tener una relaciуn saludable con un hombre. Sй que saldrнa a buscar otro Gary. Por eso, por primera vez, mi proyecto serй yo misma en lugar de tratar de cambiar a otra persona.

Lisa, en relaciуn con Gary, al igual que su madre en relaciуn con el alcohol, sufrнa un proceso de enfermedad, una compulsiуn destructiva sobre la cual ella no ejercнa control alguno. Tal como su madre habнa desarrollado una adicciуn al alcohol y era incapaz de dejar de beber por sus propios medios, Lisa habнa desarrollado lo que tambiйn era una relaciуn adictiva con Gary. No hago esta analogнa ni empleo la palabra adictiva a la ligera al comparar la situaciуn de ambas mujeres. La madre de Lisa se habнa vuelto dependiente de una droga, el alcohol, para evitar experimentar la intensa angustia y la desesperaciуn que le producнa su situaciуn en la vida. Cuanto mбs utilizaba el alcohol para evitar sentir el dolor, mбs obraba la droga en su sistema nervioso para producir los mismos sentimientos que ella querнa evitar. En ъltima instancia, el alcohol aumentaba su dolor en vez de disminuirlo. Entonces, por supuesto, bebнa mбs aъn. Asн fue como entrу en la espiral de la adicciуn.

Lisa tambiйn trataba de evitar la angustia y la desesperaciуn. Sufrнa una profunda depresiуn subyacente, cuyas raнces se remontaban a su dolorosa infancia. Esta depresiуn subyacente constituye un factor comъn en los hijos de todo tipo de hogares gravemente disfuncionales, y sus maneras de enfrentarla o, lo que es mбs tнpico, de evitarla, varнan segъn el sexo, la disposiciуn y el papel que tuvieron en la familia durante la niсez. Cuando llegan a adolescencia, muchas jуvenes como Lisa, mantienen su depresiуn a raya desarrollando el estilo de amar demasiado. Al desarrollar relaciones caуticas pero estimulantes, que las distraen, con hombres inadecuados, estбn demasiado excitadas para hundirse en la depresiуn que estб latente justo por debajo del nivel de la conciencia.

De esta manera, un hombre cruel, indiferente, deshonesto o difнcil en otros aspectos se convierte, para esas mujeres, en el equivalente de una droga, y crea asн un medio de evitar sus propios sentimientos, de la misma forma que el alcohol y otras sustancias que alteran el estado de бnimo crean en los drogadictos una vнa de escape temporal, de la que no se atreven a separarse. Tal como sucede con el alcohol y las drogas, estas relaciones inmanejables que proporcionan la distracciуn necesaria tambiйn acarrean su carga de dolor. En un paralelo con el desarrollo de la enfermedad del alcoholismo, la dependencia en la relaciуn se profundiza hasta el punto de la adicciуn. El hecho de estar sin la relaciуn – es decir, estar sola con una misma – se puede experimentar como algo peor que el mayor sufrimiento producido por la relaciуn, porque estar sola significa sentir el nuevo despertar del gran dolor del pasado combinado con el del presente.

Las dos adicciones son paralelas en ese aspecto, e igualmente difнciles de vencer. La adicciуn de una mujer a su pareja o a una serie de parejas inapropiadas puede deber su gйnesis a una variedad de problemas familiares. Aunque resulte irуnico, los hijos de alcohуlicos tienen mбs suerte que los de otros antecedentes disfuncionales porque, al menos en las grandes ciudades, a menudo existen grupos de Alcohуlicos Anуnimos para apoyarlos mientras tratan de solucionar sus problemas con el amor propio y las relaciones.

La recuperaciуn de una adicciуn a una relaciуn implica conseguir ayuda de un grupo de apoyo adecuado a fin de quebrar el ciclo de la adicciуn y de aprender a buscar sentimientos de valor propio y bienestar en otras fuentes, no en un hombre incapaz de fomentar esos sentimientos. La clave radica en aprender a vivir una vida sana, satisfactoria y serena sin depender de la otra persona para ser feliz.

Es triste, pero para quienes estбn enredados en relaciones adictivas y quienes estбn atrapados en la telaraсa de la adicciуn quнmica, la convicciуn de que pueden manejar el problema por sн solos a menudo evita que busquen ayuda y, por lo tanto, anula la posibilidad de recuperaciуn.

Debido a esa convicciуn – “puedo hacerlo solo” – a veces las cosas deben empeorar mucho antes de que puedan empezar a mejorar para tanta gente que lucha con alguna de esas enfermedades de adicciуn. La vida de Lisa tuvo que llegar a ser irremediablemente inmanejable para que ella pudiera admitir que necesitaba ayuda para vencer su adicciуn al dolor.

Por otra parte, no le ayudaba el hecho de que nuestra cultura otorga un viso romбntico al sufrimiento por amor y a la adicciуn a una relaciуn. Desde las canciones populares hasta la уpera, desde la literatura clбsica hasta los romances arlequinescos, desde las telenovelas diarias hasta los filmes y obras de teatro aclamadas por la crнtica, estamos rodeados por innumerables ejemplos de relaciones inmaduras e insatisfactorias que se ven glorificadas y ensalzadas. Una y otra vez, esos modelos culturales nos inculcan que la profundidad del amor se puede medir por el dolor que causa y que aquellos que sufren de verdad, aman de verdad. Cuando un cantante canta con voz suave y melancуlica acerca de no poder dejar de amar a alguien a pesar de lo mucho que eso le hace sufrir, hay algo en nosotros – tal vez a fuerza de vernos repetidamente expuestos a ese punto de vista – que acepta que lo que expresa el cantante es lo correcto. Aceptamos que ese sufrimiento es parte natural del amor y que la voluntad de sufrir por amor es un rasgo positivo en lugar de negativo.

Existen muy pocos modelos de personas que se relacionan con sus pares en forma sana, madura, honesta, no manipuladora y no explotadora, y esto quizб se deba a dos razones. En primer lugar, con toda sinceridad, tales relaciones son bastante escasas en la vida real. En segundo lugar, dado que la calidad de la interacciуn emocional en las relaciones sanas a menudo es mucho mбs sutil que el flagrante drama de las relaciones insatisfactorias, su potencial dramбtico tiende a ser pasado por alto en la literatura, el teatro y las canciones. Si nos vemos acosados por estilos perjudiciales de relacionarnos, tal vez sea porque esto es casi todo lo que vemos y sabemos.

Debido a la escasez de ejemplos de amor maduro y comunicaciуn sana en los medios, durante aсos he tenido la fantasнa de escribir un episodio de cada una de las telenovelas principales. En mi episodio, todos los personajes se comunicarнan de forma honesta, cariсosa y no a la defensiva. No habrнa mentiras, ni secretos, ni manipulaciones, nadie que estuviera dispuesto a ser la vнctima de otra persona y nadie serнa el victimario. En cambios, los espectadores que vieran el episodio de ese dнa verнan personas comprometidas en tener relaciones sanas entre sн, sobre la base de la genuina comunicaciуn.

Este estilo de relaciуn no sуlo se opondrнa mucho al formato normal de esos programas sino que ademбs ilustrarнa, por medio del extremo contraste, lo saturados que estamos de las representaciones de explotaciуn, manipulaciуn, sarcasmo, bъsquedas de venganza, trampas deliberadas, celos, mentiras, amenazas, coerciуn, etc.; ninguna de estas cosas contribuye a una interacciуn saludable. Cuando uno piensa en el efecto que tendrнa un segmento que presentara una comunicaciуn honesta y un amor maduro sobre la calidad de estas sagas, habrнa que considerar tambiйn el efecto que tendrнa la misma alteraciуn en la vida de cada uno de nosotros.

Todo sucede en un contexto, inclusive nuestra forma de amar. Necesitamos tener conciencia de los defectos nocivos de nuestra visiуn social del amor y resistirnos a la inmadurez superficial y contraproducente en las relaciones personales que esta idealiza. Necesitamos desarrollar conscientemente una forma de relacionarnos mбs madura y abierta a la que parece apoyar nuestro medio cultural, para poder cambiar el torbellino y la excitaciуn por una intimidad mбs profunda.

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