Сдам Сам

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ЇCуmo se relaciona todo esto con la negaciуn y el dolor?





Pam comenzу por negar la realidad del enfado y la hostilidad de su madre para con ella. No se permitнa sentir lo que significaba ser un objeto indeseado en lugar de una hija amada en su familia. No se permitнa sentir porque dolнa demasiado. Mбs tarde, esa incapacidad de percibir y experimentar sus emociones en realidad la utilizarнa para relacionarse con los hombres. Su sistema de advertencia emocional era inoperante al comienzo de cada relaciуn, debido al elevado orgullo de la negaciуn. Como Pam no podнa sentir cуmo era, emocionalmente, estar con esos hombres, sуlo podнa percibirlos como personas que necesitaban su comprensiуn y su ayuda.

El patrуn de Pam de desarrollar relaciones en las que su papel era comprender, alentar y mejorar a su pareja es una fуrmula muy utilizada por las mujeres que aman demasiado, y por lo general produce exactamente lo contrario al resultado esperado. En lugar de un hombre agradecido y leal que estб unido a ella por su devociуn y su dependencia, una mujer asн encuentra que pronto tiene un hombre que es cada vez mбs rebelde, resentido y crнtico para con ella. Por su propia necesidad de mantener su autonomнa y su respeto de sн mismo, йl debe dejar de verla como la soluciуn de todos sus problemas y verla, en cambio, como la fuente de muchos de ellos, si no de la mayorнa.

Cuando esto sucede y la relaciуn se derrumba, la mujer cae en una sensaciуn mбs profunda de fracaso y desesperaciуn. Si ni siquiera puede hacer que alguien tan necesitado e inadecuado la ame, їcуmo podrнa esperar ganar y conservar el amor de un hombre mбs sano y apropiado? Eso explica por quй con tanta frecuencia una mujer asн pasa de una mala relaciуn a otra que es peor aъn: porque con cada fracaso se siente cada vez menos digna.

Ademбs, esto deja en claro lo difнcil que serб para una mujer asн, quebrar ese patrуn a menos que llegue a comprender la necesidad bбsica que la impulsa. Pam, al igual que muchas otras en profesiones asistenciales, utilizу su carrera para reforzar su frбgil sentido del valor propio. Sуlo podнa relacionarse con la necesidad de loa demбs, inclusive de sus pacientes, sus hijos, sus maridos y otras parejas. En todas las бreas de su vida, buscaba maneras de evitar su profunda sensaciуn de inadecuaciуn e inferioridad. Sуlo cuando Pam comenzу a experimentar las poderosas propiedades curativas de la comprensiуn y la aceptaciуn por parte de sus pares en el grupo, su autoestima creciу y ella pudo comenzar a relacionarse en forma sana con los demбs, inclusive con un hombre sano.

 

 

CELESTE: cuarenta y cinco aсos; madre de dos hijos que viven en el extranjero con su padre.

 

En mi vida he estado quizб con mбs de cien hombres y apuesto, al recordar, que cada uno de ellos tenнa muchos aсos menos que yo o era un experto embaucador o un dependiente de la droga o del alcohol, o era homosexual o loco. ЎCien hombres imposibles! їCуmo pude encontrarlos a todos?

Mi padre era capellбn en la marina. Eso significaba que en todas partes simulaba ser un hombre amable y bueno, pero en casa, donde no tenнa que molestarse por ser nada que no fuera...era mezquino, exigente, crнtico y egoнsta. Йl y mi madre pensaban que nosotros, sus hijos, existнamos para ayudarlo a representar su charada profesional. Debнamos parecer perfectos obteniendo las mejores calificaciones, portarnos bien en sociedad y nunca meternos en problemas. Dado el ambiente que habнa en casa, eso era imposible. Se podнa cortar la tensiуn con un cuchillo cuando mi padre estaba en casa. Йl y mi madre no eran nada unidos. Ella estaba furiosa todo el tiempo. No peleaba con йl en voz alta, sino que se quedaba callada, ardiendo de ira. Cada vez que mi padre hacнa algo que ella le pedнa, йl lo hacнa mal apropуsito. Una vez habнa algo mal en la mesa del comedor, y йl la arreglу con un clavo grande que arruinу toda la mesa. Todos aprendimos a dejarlo en paz.

Cuando se retirу, estaba en casa todos los dнas y todas las noches, sentado en su sillуn, ceсudo. No decнa mucho, pero el solo hecho de que estuviera allн nos hacнa la vida difнcil a todos. Yo lo odiaba de verdad. Por entonces yo no podнa ver que йl tenнa problemas propios o que nosotros los tenнamos, por la forma en que reaccionбbamos ante йl y dejбbamos que nos controlara con su presencia. Era una competencia continua: їquiйn controlarнa a quiйn? Y йl siempre ganaba, pasivamente.

Bueno, hacнa mucho tiempo que yo me habнa convertido en la rebelde de la familia, Estaba furiosa, al igual que mi madre, y la ъnica forma en que podнa expresarlo era rechazando todos los valores que encarnaban mis padres, salir y tratar de ser lo contrario de todo y todos en mi familia. Creo que lo que mбs me irritaba era el hecho de que, fuera de casa, parecнamos tan normales. Yo querнa gritar desde los tejados lo horrible que era mi familia, pero nadie parecнa darse cuenta. Mi madre y mis hermanas estaban dispuestas a aceptar que fuera yo la del problema, y yo accedн cumpliendo mi papel con total consumaciуn.

En la escuela secundaria iniciй un periуdico subterrбneo que causу un gran alboroto. Despuйs fui a la universidad y, en cuanto tuve oportunidad, salн del paнs. No podнa alejarme lo suficiente de mi casa. Por fuera era muy rebelde, pero por dentro no habнa mбs que confusiуn.

Mi primera experiencia sexual ocurriу cuando estaba en el Cuerpo de Paz, y no fue con otro voluntario. Fue con un joven estudiante africano. Йl estaba ansioso por aprender sobre Estados Unidos, y yo me sentнa como su tutora: mбs fuerte, mбs instruнda, mбs mundana. El hecho de que yo fuera blanca y йl, negro, causу muchas olas. A mн no me importaba; reforzaba mi imagen de mн misma como rebelde.

Unos aсos despuйs, conocн a un espaсol y me casй con йl. Era un intelectual y provenнa de una familia adinerada. Yo respetaba eso. Tambiйn tenнa veintisiete aсos y aъn era virgen. Nuevamente yo era la maestra, lo cual me hacнa sentir fuerte e independiente. Y bajo control.

Estuvimos casado siete aсos, viviendo en el extranjero, y yo estaba inmensamente inquieta e infeliz pero no sabнa por quй. Entonces conocн a un joven estudiante huйrfano e iniciй un romance realmente tempestuoso con йl, durante el cual abandonй a mi esposo y a mis dos hijos. Hasta que me conociу, ese joven sуlo habнa tenido relaciones sexuales con hombres. Durante dos aсos vivimos en mi apartamento. El tambiйn tenнa amantes masculinos, pero a mн no me importaba. Probamos toda clase de cosas en lo sexual, quebrantamos todas las reglas. Para mн era una aventura, pero despuйs de un tiempo volvн a sentirme inquieta y lo hice salir de mi vida como amante, aunque aъn hoy seguimos siendo amigos. Despuйs de йl tuve una larga serie de relaciones con algunos sujetos de mala vida. Todos, como mнnimo, vivieron un tiempo con migo. La mayorнa tambiйn me pedнa dinero prestado, a veces miles de dуlares, y un par de ellos me comprometieron en asuntos ilegales.

Yo no tenнa idea de que tuviera un problema, ni siquiera con todo lo que estaba ocurriendo. Como cada uno de esos hombres obtenнa algo de mн, me sentнa la mбs fuerte, la que estaba a cargo de las cosas.

Despuйs volvн a Estados Unidos y me relacionй con un hombre que quizб fuera el peor de todos. Era tan alcohуlico que habнa sufrido daсo cerebral. Se ponнa violento con facilidad, raras veces se baсaba, no trabajaba y habнa estado preso por delitos relacionados con la bebida. Lo acompaсй a la agencia donde asistнa a un programa para conductores ebrios convictos y allн el instructor me sugiriу que viera a una de las consejeras, porque era evidente que yo tambiйn tenнa problemas. Serнa evidente para el instructor, pero no para mн; yo pensaba que quien tenнa todos los problemas era el hombre con quien estaba, y que yo estaba bien. Pero fui a una sesiуn y de inmediato esa mujer me hizo hablar de la forma en que me relacionaba con los hombres. Yo nunca habнa examinado mi vida desde ese бngulo. Decidн seguir viйndola, y eso me ayudу a comenzar a ver el patrуn que yo habнa creado.

Cuando era niсa yo habнa reprimido tantos sentimientos, que necesitaba todo el drama que me proporcionaban esos hombres, sуlo para sentirme viva. Problemas con la policнa, relaciуn con las drogas, tretas financieras, gente peligrosa, sexo loco...todo eso habнa llegado a ser el comъn de la vida para mн. De hecho, aъn con todo eso no podнa sentir mucho.

Seguн con las sesiones y comencй a asistir a un grupo de mujeres por sugerencia de la consejera. Allн, de a poco, empecй a aprender algunas cosas sobre mн misma, sobre mi atracciуn hacia hombres con taras o inadecuaciones a quienes podнa dominar mediante mis esfuerzos por ayudarlos. Si bien en Espaсa habнa estado en anбlisis durante aсos y aсos, hablando sin cesar de mi odio por mi padre y mi ira por mi madre, nunca lo habнa relacionado con mi obsesiуn con lo hombres imposibles. Aunque siempre habнa pensado que el anбlisis me beneficiaba inmensamente, nunca me habнa ayudado a modificar mis patrones. Es mбs, cuando analizo mi comportamiento, veo que en esos aсos no hice mбs que empeorar.

Ahora, con el asesoramiento y el grupo, estoy comenzando a mejorara y mis relaciones con los hombres tambiйn son un poco mбs sanas. Hace poco tiempo tuve una relaciуn con un diabйtico que no querнa aplicarse insulina, y yo estuve allн tratando de ayudarlo, con sermones del peligro de lo que hacнa y con intentos de mejorar su autoestima. Puede parecer gracioso, pero mi relaciуn con йl fue un paso adelante. Al menos no era un adicto total. Aъn asн, yo estaba practicando mi papel conocido de mujer fuerte a cargo del bienestar de un hombre. Ahora estoy dejando a los hombres en paz porque al fin me he dado cuenta de que en realidad no quiero cuidar a un hombre, y йsa sigue siendo la ъnica forma en quй sй relacionarme con ellos. Ellos han sido solamente mi manera de evitar cuidarme a mн misma. Estoy trabajando para aprender a quererme, a cuidarme para variar un poco, y a abandonar todas esas distracciones, porque eso es lo que han sido los hombres en mi vida. Pero me asusta, porque yo era mucho mejor cuidбndolos a ellos que cuidбndome a mн misma.

 

 

Una vez mбs, vemos los temas mellizos de la negaciуn y el control. La familia de Celeste estaba en un caos emocional, pero ese caos nunca se expresaba ni se admitнa abiertamente. Incluso su rebeliуn contra las reglas y normas de su familia apenas insinuу sutilmente los profundos problemas del nъcleo familiar. Celeste gritaba, pero nadie la escuchaba. En su frustraciуn y aislamiento, ella “desconectу” todos sus sentimientos salvo uno: la ira. Contra su padre, por no estar allн para ella, y contra el resto de la familia por evitar admitir los problemas de ellos o el dolor de Celeste. Pero su ira flotaba libre; ella no entendнa que provenнa de su impotencia para cambiar a la familia que amaba y necesitaba. Ese medio no podнa satisfacer sus necesidades emocionales de amor y seguridad, por eso buscaba relaciones que sн pudiera controlar, con personas que no fueran tan instruнdas o experimentadas, de peor situaciуn econуmica o social que ella. La profundidad que adquiriу su necesidad de ese patrуn de relaciones se revelу con la extrema inadecuaciуn de su ъltima pareja, un hombre en las etapas avanzadas del alcoholismo que estaba muy cerca del estereotipo del borrachнn de los barrios bajos. Y aun asн, Celeste, brillante, sofisticada, educada y mundana, pasу por alto todos los indicios de lo enferma e inapropiada que era esa uniуn. La negaciуn de sus propios sentimientos y percepciones y su necesidad de controlar al hombre y la relaciуn pesaban mucho mбs que su inteligencia. Una parte importante de la recuperaciуn de sн misma y de su vida y comenzara a sentir el profundo dolor emocional que acompaсaba al tremendo aislamiento que siempre habнa soportado. Sus numerosas y exуticas relaciones sexuales sуlo fueron posibles porque ella sentнa muy poca conexiуn con los demбs seres humanos y con su propio cuerpo. En efecto, esas relaciones en realidad evitaban que ella tuviera que arriesgarse a una relaciуn verdaderamente estrecha con los demбs. El drama y la excitaciуn sustituнan la amenazadora intensidad de la intimidad. La recuperaciуn significaba quedarse quieta consigo misma, sin un hombre que la apartara del camino, y sintiendo sus sentimientos, inclusive el doloroso aislamiento. Significaba tambiйn que otras mujeres que comprendнan su conducta y sus sentimientos aprobaran sus esfuerzos por cambiar. Para Celeste, la recuperaciуn requiere aprender a relacionarse y a confiar en otras mujeres, ademбs de relacionarse y confiar en sн misma.

Celeste debe desarrollar, una relaciуn consigo misma antes de poder relacionarse en forma sana con un hombre, y aъn le queda mucho trabajo por hacer en esa бrea. Bбsicamente, todos sus encuentros con los hombres eran meros reflejos de la ira, el caos y la rebeliуn que habнa en su interior, y sus intentos de controlar a esos hombres eran tambiйn intentos de apaciguar los sentimientos y las fuerzas interiores que la impulsaban. Su trabajo es consigo misma, y a medida que gane mбs estabilidad interior йsta se verб reflejada en sus interacciones con los hombres. Hasta que aprenda a quererse y a confiar en sн misma, no podrб experimentar el hecho de querer a un hombre o de confiar en йl, o de que йl la ame o confнe en ella.

Muchas mujeres cometen el error de buscar un hombre con quien desarrollar una relaciуn sin antes desarrollar una relaciуn consigo mismas; pasan de un hombre a otro, en busca de lo que falta en su interior. La bъsqueda debe comenzar en casa, dentro del yo. Nadie puede amarnos lo suficiente para realizarnos si no nos amamos a nosotras mismas, porque cuando en nuestro vacнo vamos en busca del amor, sуlo podemos encontrar mбs vacнo. Lo que manifestamos en nuestra vida es un reflejo de lo que hay en lo profundo de nuestro ser: nuestras creencias sobre nuestro propio valor, nuestro derecho a la felicidad, lo que merecemos en la vida. Cuando esas creencias cambian, tambiйn cambia nuestra vida.

 

 

JANICE: treinta y ocho aсos; casada, madre de tres varones adolescentes.

 

A veces, cuando una se ha esforzado mucho por guardar las apariencias, es prбcticamente imposible mostrar lo que realmente sucede por dentro. Incluso es difнcil conocerse. Durante aсos y aсos yo habнa estado ocultando lo que pasaba en casa mientras que en pъblico demostraba otra cosa. Comencй, ya desde la escuela, a asumir responsabilidades, a postularme, a hacerme cargo. Eso me hacнa sentir maravillosamente. A veces pienso que podrнa haberme quedado en la secundaria para siempre. Allн, yo era alguien que podнa triunfar. Era capitana del equipo de gimnasia y vicepresidenta de la clase. Incluso Robbie y yo fuimos elegidos como la pareja mбs simpбtica para el anuario escolar. Todo parecнa inmejorable.

En casa tambiйn todo parecнa andar bien. Papб era vendedor y ganaba mucho dinero. Tenнamos una casa grande y bonita, con piscina y casi todo lo que querнamos en lo material. Lo que faltaba estaba adentro, donde no se veнa.

Papб estaba de viaje casi todo el tiempo. Le encantaba alojarse en moteles y conocer mujeres en los bares. Siempre que estaba en casa con mamб, tenнan peleas terribles. Entonces ella y quienquiera que estuviese en casa en ese momento tenнan que escuchar como йl la comparaba con todas las mujeres que conocнa. Tambiйn peleaban fнsicamente. Cuando eso sucedнa, mi hermano trataba de separarlos o yo tenнa que llamar a la policнa. Realmente era horrible.

Cuando йl volvнa a irse de viaje, mi madre tenнa largas charlas con mi hermano y conmigo y nos preguntaba si debнa dejar a papб. Ninguno de nosotros querнa ser responsable por esa decisiуn aunque odiбbamos sus peleas; entonces, evitбbamos responder. Pero ella nunca se fue, porque tenнa demasiado miedo en perder el apoyo econуmico que йl proporcionaba. Empezу a consultar mucho al mйdico y a tomar pнldoras, a fin de soportarlo. Entonces no le importaba lo que hiciera papб. Simplemente iba a su habitaciуn, tomaba una o dos pнldoras mбs y se quedaba dentro con la puerta cerrada. Cuando ella estaba allн, yo tenнa que asumir muchas de sus responsabilidades, pero en cierto modo no me importaba. Eso era mejor que escuchar las peleas.

Cuando conocн a mi futuro esposo ya era muy buena reemplazando a otros.

Robbie ya tenнa problemas de bebida cuando nos conocimos en la secundaria. Incluso tenнa un apodo, “Burgie”, porque bebнa mucha cerveza Burgermeister. Pero eso no me molestaba. Estaba segura de que podнa encargarme de los malos hбbitos de Robbie. Siempre me habнan dicho que era madura para mi edad, y yo le creнa.

Robbie era tan dulce que de inmediato me atrajo. Me recordaba a un cocker spaniel, suave y atractivo, con grades ojos castaсos. Empezamos a salir juntos cuando yo hice saber a su mejor amigo que йl me interesaba. Prбcticamente lo arreglй todo yo sola. Sentнa que tenнa que hacerlo porque йl era muy tнmido. De allн en adelante salimos juntos con regularidad. De vez en cuando йl faltaba a una cita y al dнa siguiente se mostraba muy compungido, se disculpaba por haberse dejado llevar por la bebida y haber olvidado nuestra cita. Yo lo sermoneaba, lo regaсaba y finalmente lo perdonaba. Йl casi parecнa agradecido por tenerme para mantenerle en el buen camino. Siempre fui para йl una buena madre ademбs de una novia. Solнa coser el dobladillo de sus pantalones, recordarle los cumpleaсos de sus familiares y aconsejarle sobre lo que debнa hacer en la escuela y con su carrera. Los padres de Robbie eran agradables, pero tenнan seis hijos. Su abuelo, que estaba enfermo, tambiйn vivнa con ellos. Todos estaban un poco aturdidos por la presiуn de todo eso, y yo estaba mбs que dispuesta a compensar esa falta de atenciуn para con Robbie.

Un par de aсos despuйs de terminar la escuela secundaria le llegу la conscripciуn. Era en los comienzos del reclutamiento de tropas para Vietnam, y si un muchacho estaba casado quedaba exento del servicio. Yo no soportaba la idea de lo que sucederнa en Vietnam. Podrнa decir que tenнa miedo de que lo hirieran o mataran, pero con sinceridad tengo que admitir que temнa mбs aъn allб creciera, y al volver, ya no me necesitara.

Dejй bien en claro que estaba dispuesta a casarme con йl para mantenerlo fuera del servicio, y eso hicimos. Nos casamos cuando ambos tenнamos veinte aсos. Recuerdo que en la fiesta de bodas se emborrachу tanto que tuve que conducir yo para poder salir de luna de miel. Fue un gran chasco.

Despuйs de que nacieron nuestros hijos, Robbie comenzу a beber mбs. Me decнa que necesitaba escapar de tanta presiуn, y que nos habнamos casado demasiado jуvenes. Iba mucho a pescar y por las noches salнa con los muchachos con mucha frecuencia. Yo nunca me enfadaba en realidad, porque sentнa mucha pena por йl. Cada vez que bebнa, yo inventaba excusas para йl y me esforzaba mбs porque las cosas anduvieran bien en casa.

Supongo que podrнamos haber seguido asн para siempre, con las cosas empeorando un poco cada aсo, de no ser porque en su trabajo advirtieron la forma en que bebнa. Sus compaсeros de trabajo y su jefe lo enfrentaron y le dieron dos alternativas: dejaba de beber o perdнa el empleo. Bien, dejу de beber.

Entonces empezaron los problemas. Todos esos aсos en que Robbie habнa estado bebiendo y en problemas yo sabнa dos cosas: una, que me necesitaba; y dos, que nadie mбs lo soportarнa. Y йsa era la ъnica manera de sentirme a salvo. Sн, tenнa que aguantar muchas cosas, pero no me importaba. Yo venнa de un hogar en que mi padre hacнa cosas mucho peores de las que hacнa Robbie. Papб golpeaba mucho a mi madre y tenнa aventuras con mujeres que conocнa en los bares. Por eso el hecho de tener un marido que bebнa demasiado en realidad no me resultaba tan pesado. Ademбs, yo podнa manejar la casa como quisiera, y cuando йl realmente hacнa algo malo yo lo regaсaba y lloraba, y entonces йl se enderezaba durante una o dos semanas. En realidad, yo no querнa mбs que eso.

Claro que no supe nada de esto hasta que йl dejу de beber. De pronto mi pobre e indefenso Robbie asistнa a las reuniones de A.A. todas las noches, se hacнa amigos, hablaba seriamente por telйfono con gente que yo ni siquiera conocнa. Luego consiguiу un patrocinador en A.A., y ese hombre era a quien recurrнa cada vez que tenнa un problema o una pregunta. ЎYo me sentнa como si me hubiesen despedido del trabajo, y estaba furiosa! Nuevamente, con sinceridad debo admitir que me agradaba mбs la situaciуn cuando йl bebнa. Antes de la sobriedad yo llamaba a su jefe con falsas excusas cuando Robbie no podнa ir a trabajar por efectos de la borrachera. Yo mentнa a su familia y a sus amigos acerca de los problemas en que Robbie se metнa en el trabajo o por conducir ebrio. En general, yo era una interferencia entre йl y la vida. Ahora ni siquiera podнa entrar en el juego. Cada vez que debнa encargarse de algo difнcil, llamaba por telйfono a su patrocinador, quien siempre insistнa en que Robbie hiciera frente a los problemas. Entonces йl enfrentaba el problema, fuera lo que fuese, y volvнa a llamar a su patrocinador para darle el informe. Todo el tiempo, yo quedaba sin intervenir.

Si bien habнa vivido durante aсos con un hombre irresponsable, poco confiable y muy deshonesto, cuando Robbie llevaba ya nueve meses de sobriedad y estaba mejorando en todos los aspectos, descubrimos que peleбbamos mбs que nunca. Lo que mбs me enfadaba era que йl llamaba a su patrocinador de A.A. para preguntarle cуmo debнa manejarse conmigo. ЎCуmo si yo fuera la mayor amenaza para su sobriedad!

Estaba preparбndome para pedir el divorcio cuando la esposa de su patrocinador me llamу y me preguntу si podrнamos encontrarnos para tomar un cafй. Yo aceptй de muy mala gana, y ella fue al grano. Hablу de lo difнcil que habнa sido para ella cuando su esposo dejу de beber, porque ya no podнa manejarlo a йl ni a todos los aspectos de su vida en comъn. Hablу de su resentimiento por las reuniones de A.A. y especial- mente por su patrocinador, y dijo que le parecнa un milagro que siguieran casados, por no decir que eran realmente felices. Dijo que las reuniones de familiares de alcohуlicos la habнan ayudado muchнsimo y me instу a que asistiera a ellas.

Bueno, yo apenas la escuchaba. Seguнa creyendo que yo estaba bien y que Robbie me debнa mucho por haberlo aguantado durante todos esos aсos. Sentнa que йl debнa tratar de compensarme por eso, en lugar de pasarse el tiempo en reuniones. No tenнa idea de lo difнcil que era para йl mantenerse sobrio, y йl no se habнa atrevido a decнrmelo porque yo le habrнa dicho cуmo hacerlo... ЎCуmo si yo supiera algo al respecto!

Alrededor de esa йpoca, uno denuestos hijos empezу a robar y a tener problemas en la escuela. Robbie y yo fuimos a una conferencia para padres y por algъn motivo saliу a la luz que Robbie era ex alcohуlico y que asistнa a A.A. La consejera sugiriу con vehemencia que nuestro hijo fuera a esos grupos de familiares de alcohуlicos y preguntу si yo tambiйn acudнa a ellas. Me sentн acorralada, pero esa mujer tenнa mucha experiencia con familias como la nuestra y fue muy benigna conmigo. Todos nuestros hijos comenzaron a ir, pero yo seguнa sin asistir. Iniciй los procedimientos de divorcio y me mudй con los niсos a un apartamento. Cuando llegу el momento de arreglar todos los detalles, los niсos me dijeron que querнan vivir con su papб. Yo estaba destrozada. Despuйs de dejar a Robbie habнa concentrado toda mi atenciуn en ellos, Ўy ahora ellos lo preferнan a йl! Tuve que dejarlos ir. Tenнan edad suficiente para decidir por sн solos. Entonces me quedй sola. Y nunca antes habнa estado sola conmigo misma. Estaba aterrada, deprimida e histйrica, todo a la vez.

Despuйs de unos dнas de estar fuera de combate, llamй a la esposa del patrocinador de Robbie. Querнa culpar a su esposo y a A.A. por todo mi dolor. Me escuchу gritбndole largo rato. Luego vio a casa y se sentу conmigo mientras yo no cesaba de llorar. Al dнa siguiente me llevу a una reuniуn y yo escuchй, aunque estaba sumamente furiosa y asustada. Muy poco a poco, empecй a ver lo enferma que estaba. Durante tres meses o cuatro veces por semana durante mucho tiempo.

їSabe? En estas reuniones realmente aprendн a reнrme de las cosas que habнa tomado con tanta seriedad, como el hecho de tratar de cambiar a otros y de manejar y controlar la vida de los demбs. Y yo escuchaba a otras personas hablar de lo mucho que les costaba cuidar de sн mismas en lugar de concentrar toda su atenciуn en el alcohуlico. Eso tambiйn se daba en mн. Yo no tenнa idea de lo que necesitaba para ser feliz. Siempre habнa creнdo que serнa feliz en cuanto todos los demбs se corrigieran. Allн veнa a personas muy hermosas, y algunas de ellas tenнan parejas que aъn bebнan. Habнan aprendido a liberarse y a seguir con su propia vida. Pero tambiйn les oн decir lo difнcil que era deshacerse de nuestras viejas costumbres de cuidar de todo y de todos, y de actuar como madres o padres del alcohуlico. El hecho de oнr a algunas de esas personas hablar sobre la forma en que solucionaron el problema de estar solas y los sentimientos de vacнo, me ayudaron a encontrar mi camino. Aprendн a dejar de sentir pena por mн misma, y a estar agradecida por lo que sн tenнa en la vida. Muy pronto dejй de llorar durante horas y descubrн que tenнa mucho tiempo en mis manos, entonces tomй un empleo de tiempo parcial. Eso tambiйn me ayudу. Comencй a sentirme bien al hacer algo sola. Poco despuйs Robbie y yo hablбbamos de volver a estar juntos. Yo me morнa por volver con йl, pero su patrocinador le aconsejу que esperбramos un tiempo mбs. La esposa del patrocinador m dijo lo mismo. En ese momento yo no lo entendнa, pero otras personas del programa estuvieron de acuerdo con ellos, asн que esperamos. Ahora veo por quй era necesario. Para mн era importante esperar hasta que hubiese alguien dentro de mнa antes de poder volver con Robbie.

Al principio yo estaba tan vacнa que sentнa como si el viento me atravesara. Pero con cada decisiуn que tomaba por mн misma, ese vacнo comenzaba a llenarse un poco mбs. Tenнa que averiguar quiйn era yo, quй me gustaba y quй no, quй querнa para mн y para mi vida. No podнa averiguar esas cosas a menos que tuviera tiempo para mн sola, sin nadie en quien pensar y por quien preocuparme, porque cuando habнa otra persona cerca yo preferнa dirigir su vida en lugar de vivir la mнa.

Cuando empezamos a pensar en volver a estar juntos, me observй llamando a Robbie por cualquier pequeсez, queriendo encontrarme con йl y hablar sobre cada detalle. Me sentнa retroceder cada vez que lo llamaba, por eso, finalmente, cuando necesitaba a alguien con quien hablara, iba a una reuniуn o llamaba a alguien del programa. Era como destetarme, pero sabнa que tenнa que aprender a dejar que las cosas fluyeran entre los dos, en lugar de entrometerme todo el tiempo y tratar de obligar alas cosas a ser como yo las querнa. Eso fue increнblemente difнcil para mн. Creo que quizбs me haya costado mucho mбs dejar a Robbie en paz de lo que le costу a йl dejar la bebida. Pero sabнa que tenнa que hacerlo. De otro modo, habrнa vuelto a caer en los papeles de costumbre. Es gracioso, pero al fin me di cuenta de que hasta me gustara vivir sola no estarнa lista para volver al matrimonio. Pasу casi un aсo, y los niсos y Robbie y yo volvimos a estar juntos. Йl nunca habнa querido el divorcio, aunque ahora no puedo entender porquй no. Yo era muy dominante con todos ellos. El caso es que mejorй y los dejй en mбs libertad, y ahora estamos realmente bien. Los niсos y yo asistimos a los grupos y Robbie estб en A.A. Creo que todos estamos mбs sanos que nunca porque cada uno estб viviendo su propia vida.

Hay muy poco que agregar a la historia de Janice. Su tremenda necesidad de que la necesitaran, de tener un hombre dйbil e inadecuado y de controlar la vida de ese hombre no fue mбs que una manera de negar y evitar el inevitable vacнo en el centro de su ser, que surgнa de sus primeros aсos con su familia. Ya se ha notado que los hijos de las familias disfuncionales se sienten responsables por los problemas de su familia y tambiйn por la soluciуn de los mismos. Bбsicamente, hay tres maneras en que esos hijos tratan de “salvar” a sus familias: ser invisibles, ser malos o ser buenos.

Ser invisible significa nunca pedir nada, nunca causar problemas, nunca hacer ningъn tipo de exigencias. La hija que elige este papel evita escrupulosamente agregar cualquier tipo de carga a su ya presionada familia. Se mantiene en su habitaciуn o se funde con el papel de las pareces, habla muy poco y es muy reservada en lo que hace. En la escuela no anda ni mal ni bien: de hecho, apenas se la recuerda. Su contribuciуn a la familia es no existir. En cuanto a su propio dolor, es insensible: no siente nada.

Ser malo es ser rebelde, el delincuente juvenil, el que agita una bandera roja. Esta clase de hija se sacrifica, acepta ser el culpable de la familia, el problema de la familia. Se convierte en el foco del dolor, la ira, el miedo y la frustraciуn de la familia. La relaciуn de sus padres puede estar desintegrбndose, pero ella les proporciona un tema inofensivo en el que pueden trabajar juntos. Ellos pueden preguntar: “їQuй vamos a hacer con Joanie? En lugar de “їQuй vamos a hacer con nuestro matrimonio?” Asн es como ella trata de “salvar” a la familia. Y tiene un solo sentimiento: la ira. Йsta cubre su dolor y su miedo.

Ser bueno es ser lo que fue Janice: una persona de йxito en el mundo, cuyos logros apuntan a redimir a la familia y a llenar el vacнo interior. Su apariencia feliz, brillante y entusiasta sirve para disimular la tensiуn, el miedo y la furia interiores. Verse bien se vuelve mucho mбs importante que sentirse bien... que sentir algo.

A la larga, Janice necesitaba agregar a su lista de logros el hecho de cuidar a alguien, y Robbie, al replicar el alcoholismo del padre de Janice y la pasiva dependencia de su madre, era una elecciуn apropiada. Йl (y, despuйs de su partida, los niсos) se convirtiу en la carrera de Janice, en su proyecto, y en su manera de evitar sus propios sentimientos.

Sin su esposo y sin sus hijos para concentrar su atenciуn, era inevitable una crisis, porque ellos habнan sido el medio principal por el cual ella podнa evitar su dolor, su vacнo y su miedo. Sin ellos, sus sentimientos la abrumaban. Janice siempre se habнa visto como la persona fuerte, la persona que ayudaba, alentaba y aconsejaba a quienes la rodeaban y sin embargo, su esposo y sus hijos cumplнan un papel mбs importante para ella que el que cumplнa ella para ellos. Si bien ellos carecнan de la “fortaleza” y la “madurez” de Janice, podнa funcionar sin ella. Ella no podнa funcionar sin ellos. El hecho de que esta familia haya sobrevivido intacta de ver a una consejera experimentada y a la honestidad y la sabidurнa del patrocinador de Robbie y su esposa. Cada Una de esas personas reconociу que la enfermedad de Janice debilitaba tanto como la de Robbie, y que su recuperaciуn era tan importante como la de йl.

 







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