Сдам Сам

ПОЛЕЗНОЕ


КАТЕГОРИИ







La emergencia de una especie nueva





Conducta sencilla, guiada a veces por el azar de los encuentros y en la mayor parte de los casos acompaсada por una prбctica heterosexual concurrente: asн se presenta todavнa la homosexualidad a finales del siglo XIX. Ahora bien, sucede que, bajo la mirada clнnica, emerge una especie nueva. Del mundo confuso del libertinaje se destaca un tipo humano, curioso producto de una determinaciуn biolуgica. Asн es como se inaugura la “dispersiуn de las sexualidades” seсalada por Michel Foucault.

La creencia en las estrechas relaciones que se anudan entre lo fнsico y lo moral incita a diseсar una imagen femenina de la nueva especie. El gusto por las joyas, los adornos y los perfumes, el balanceo de caderas o el peinado del cabello, emparentan al “pederasta” con la mujer. Comparte con йsta los defectos: el charloteo, la indiscreciуn, la vanidad, la inconstancia, la doblez. La medicina legal, que aspira a desenmascarar al personaje, traza de йl un retrato alucinado. Le adjudica todas las marcas infamantes del siglo XIX. Para el doctor Ambroise Tardieu, que escribe en 1857, el “pederasta” contraviene la higiene y la limpieza; ignora la lustraciуn que purifica. Su misma morfologнa permite reconocerlo. El aspecto de sus nalgas, el relajamiento del esfнnter, el ano en forma de embudo o bien la forma y dimensiones del pene son seсales de la pertenencia a la nueva especie; y lo mismo se diga de “la boca de travйs”, “los dientes muy cortos, los labios abultados, invertidos, deformados”, que demuestran la prбctica de la felaciуn. Un monstruo mбs en la nueva galerнa de los monstruos, el pederasta resulta primo hermano del animal; en sus coitos se asemeja al perro. Su naturaleza lo asocia al excremento; busca el hedor de las letrinas.

A los ojos de los policнas, el homosexual desdeсa las barreras sociales. La prбctica “antifнsica” ha dejado de ser patrimonio de la aristocracia. La alta burguesнa y el mundo de los artistas se han dejado contaminar; las estadнsticas de la represiуn revelan la presencia en este medio de una fuerte proporciуn de proletarios. El “pederasta”, mбs aъn que el aficionado a las rameras, experimenta la fascinaciуn de la huida social; no vacila, si es preciso, en violar las fronteras de clase y raza. Otras tantas conductas abominables a los ojos de los burgueses, preocupados por preservar los cuerpos de toda contaminaciуn, partidarios de la pureza del sexo, como los aristуcratas de la nobleza de sangre.

Durante el ъltimo tercio del siglo, la imagen compuesta del “invertido” expresa la acentuaciуn de la ansiedad biolуgica. La protosexologнa que se estб desplegando serializa la amenaza; solidifica los comportamientos y traza las mъltiples figuras de la perversiуn. El “invertido” no va a ser en adelante mбs que un tipo entre otros muchos, junto a los fetichistas de todos los pelajes, los exhibicionistas o los zoуfilos. Todos ellos tienen en comъn el estigma de la patologнa, vнctimas sucesivamente de la “demencia moral”, de la “neurosis genital”, y luego de la implacable degeneraciуn. Magnan y Charcot le otorgan un lugar de preferencia al “invertido” dentro de su cuadro de las vнctimas de la herencia mуrbida.

Desde entonces, el homosexual —el tйrmino habнa aparecido en 1809— no es ya ъnicamente una silueta, una morfologнa, un temperamento; es tambiйn una historia individual, una manera de ser y de sentir. El desenvolvimiento de su infancia, incluso de su vida intrauterina, contribuye a justificar su destino. Se le ofrece el placer de verse interpretado. Despuйs de haber dejado de ser nada mбs que un pecador, el homosexual se ha convertido en un enfermo, si no un tarado. Se impone la necesidad de su curaciуn. Se elabora una terapйutica, multiforme, basada segъn los casos en la hipnosis, la gimnasia, la vida al aire libre, la castidad o el recurso a la prostituta.

La estigmatizaciуn social

Se ha discutido mucho sobre la intensidad de la represiуn que perseguнa a los “sodomitas” en el siglo XVIII. Parece claro al menos que, tolerado entre los grandes, este crimen, entonces muy difнcil de detectar en la prбctica cotidiana, continuaba siendo castigado en el pueblo. Las mбs de las veces, sуlo se lo sancionaba cuando acompaсaba algъn otro delito. Los historiadores se muestran indecisos sobre la amplitud de la liberalizaciуn que se llevу a cabo, en este terreno, durante la йpoca revolucionaria. Sea como fuere, la represiуn vino luego, y mбs tarde se intensificу.

Discurso policнaco y discurso mйdico se respaldan entre sн para justificar el asedio; el mйdico Tardieu apoya al policнa Carlier. El Cуdigo Penal de 1810 ignora la especificidad del delito de pederastia; es la ley del 28 de abril de 1832 la que instituye el crimen de paidofilia, cometido con un menor de menos de once aсos; y la que sanciona tambiйn la tentativa de seducciуn y hasta las mismas caricias. El 13 de marzo de 1863, se elevarб a los trece aсos la edad del menor. De hecho, la jurisprudencia y la prбctica policial se manifiestan en tйrminos mбs terribles que el texto legal, en definitiva bastante anodino. Despuйs de 1834, la policнa recurre a las redadas; la del 20 de julio de 1845, llevada a cabo en pleno jardнn de las Tullerнas, sigue siendo cйlebre. Ese dнa, los “pederastas” se ven incluso apaleados por la muchedumbre. Entre 1850 y 1880, la represiуn se calca sobre la que persigue a las rameras; y a veces resulta incluso mбs severa: en 1852, los jueces deciden prohibir la permanencia en el departamento del Sena a aquellos pederastas profesionales que no tienen domicilio fijo ni profesiуn confesable. En 1872, Alfred, alias la Saqui, que persigue demasiado descaradamente a los hombres, serб castigado con dos aсos de cбrcel; su detenciуn harб jurisprudencia.

La vida privada del homosexual empieza a ponerse de manifiesto con esta represiуn. Porque le es forzoso ocultarse. En el corazуn de la gran ciudad, se elaboran formas de sociabilidad especнficas, ъnico recurso para estos individuos marginados que acaban pareciйndose al retrato que pesa sobre ellos. Durante el Segundo Imperio se configura asн una antropologнa homosexual masculina que acompaсa al discurso mйdico y a la acciуn policial. La necesaria seсalizaciуn del deseo, que la represiуn fuerza a ser muy sutil, impone la especificidad de lugares de encuentro apartados, escogidos por su tranquilidad. El miedo al soplуn engendra un argot exclusivo; e impone la complicaciуn de los signos de reconocimiento.

La estigmatizaciуn social, como advierte Philippe Ariиs, incita a veces a la vнctima dolorosa a la confesiуn patйtica y lamentable; algunos derrotados no han podido reponerse de la condenaciуn del entorno. Villemain, el ministro de Instrucciуn Pъblica de Luis Felipe, muriу loco, por no haber conseguido asumir sus deseos homofнlicos. Sin embargo, conviene no oscurecer demasiado las tintas del cuadro. Durante la primera mitad del siglo al menos, algunos homosexuales, como Cambacйrиs y Junot, realizaron brillantes carreras. La opiniуn llega a mostrarse incluso tolerante con los amantes del mismo sexo, con tal de que las manifestaciones de su inclinaciуn no desborden la esfera privada. La buena sociedad parisiense no tiene inconveniente en admitir la pareja de Destutt de Tracy y otro ideуlogo; como tolera la pareja formada por el marquйs de Custine y el inglйs Saint-Barbe. Joseph Fiйvйe vive con Thйodore Leclercq, autor de proverbios dramбticos; ambos amantes serбn enterrados en la misma tumba, en el cementerio de Pиre-Lachaise.

De cualquier manera, los “pederastas” del siglo XIX han trazado el modelo de una sexualidad estrictamente hedуnica, independiente de la procreaciуn. Imagen rica en futuro. Cuando, abandonando la clandestinidad, consigan proclamar su normalidad, los homosexuales propondrбn a la juventud, segъn Philippe Ariиs, una nueva imagen conquistadora de la virilidad.







Что способствует осуществлению желаний? Стопроцентная, непоколебимая уверенность в своем...

ЧТО И КАК ПИСАЛИ О МОДЕ В ЖУРНАЛАХ НАЧАЛА XX ВЕКА Первый номер журнала «Аполлон» за 1909 г. начинался, по сути, с программного заявления редакции журнала...

Что делает отдел по эксплуатации и сопровождению ИС? Отвечает за сохранность данных (расписания копирования, копирование и пр.)...

ЧТО ПРОИСХОДИТ, КОГДА МЫ ССОРИМСЯ Не понимая различий, существующих между мужчинами и женщинами, очень легко довести дело до ссоры...





Не нашли то, что искали? Воспользуйтесь поиском гугл на сайте:


©2015- 2024 zdamsam.ru Размещенные материалы защищены законодательством РФ.